¿Por qué adquieren un 25% más de Berlys Canarias?
Berlys Corporación siempre ha tenido un interés grande por desarrollarse en Canarias. Somos la segunda compañía en importancia en el sector de las masas congeladas, con una facturación del orden de 220 millones de euros y 1.200 trabajadores. Primero tuvimos en Canarias una participación pequeña, del 10%, pero nuestra idea siempre fue tener una mayoría importante para desarrollar la misma estrategia de crecimiento que tan buen resultado nos ha dado en la Península.
¿Cuáles son las bases de ese crecimiento?
Contar una gama de productos amplia y de calidad. Además, aplicamos una gestión con sello propio.
¿Qué posicionamiento tienen en las Islas?
Berlys Canarias, de la que ahora tenemos el 82%, es líder destacado dentro del sector de masas congeladas. Contamos con una planta en Gran Canaria, que tiene dos líneas de fabricación, y otra, en Tenerife, con tres líneas. Este año produciremos 9.000 toneladas, lo que se traduce en alrededor de 36 millones de unidades. No se trata solo de las fábricas, la logística en las Islas es muy complicada por la insularidad y por eso contamos con el mayor número de almacenes del sector: dos en Gran Canaria, dos en Tenerife, y uno en Lanzarote, Fuerteventura y La Palma. Eso nos hace ser muy fuertes en el servicio que podemos dar a los clientes.
¿Qué planes de crecimiento tienen en las Islas?
Nuestro plan es ambicioso, queremos crecer un 50% en los próximos dos años y acometer, sobre todo, una ampliación de la gama de productos, preferentemente fabricados en las Islas, para dotar a la clientela de un abanico que satisfaga todas las necesidades. Para ello invertiremos un millón de euros a corto plazo y no nos detendremos ahí, también tenemos planes para el medio plazo. Sobre todo orientados a mejorar la calidad del producto y a ampliar esa gama que ofrecemos. Hemos comprado Berlys Canarias para crecer.
¿Se traducirá eso en creación de nuevos puestos de trabajo?
Sí se traducirá en un aumento del empleo significativo en los próximos dos años aunque aún es pronto para concretar el número.
Detalle el incremento de la gama de productos.
En panadería tenderemos a incrementar la presencia de productos de más valor añadido. Hasta ahora Berlys Canarias fabricaba preferentemente productos de pan blanco y queremos ahora ofertar también productos rústicos, con masas madre, con reposos, que al final tienen un mejor sabor y, sobre todo, con la humedad que hay en Canarias, una mejor conservación.
¿Y por dónde caminarán en la mejora del servicio?
Queremos no ser solamente suministradores de producto, sino también asesores comerciales de nuestros clientes; ayudarles a enfocar su punto de venta, sea de la naturaleza que sea. No solo queremos vender, sino también ayudar a nuestros clientes a mejorar su negocio.
¿Qué peso tiene el turismo en el negocio de Berlys Canarias?
Es muy importante, pero es que, además, la hostelería es precisamente uno de los segmentos en el que queremos crecer. Evidentemente, en ese segmento los canales de crecimiento son importantes, están ligados y dependen fundamentalmente del turismo. Es fundamental para conseguir que nuestros planes cristalicen.
¿Hacen los incentivos fiscales atractivas las inversiones en el Archipiélago?
Para nosotros el negocio es interesante per se. Qué duda cabe de que este tema ayuda, pero nuestro interés principal es estratégico, no tomamos la decisión por optimización fiscal.
¿Hay algo de cierto en eso de que al pan no le afectan las crisis económicas?
Ese es un tema más bien del pasado, pero sí es cierto que el pan es un bien de primera necesidad y que su consumo está bastante alejado de los vaivenes de la economía. Con los datos en la mano, el consumo de pan en España en los últimos años ha tenido una tendencia de estabilidad e, incluso, bajó un poco en el último ejercicio. Es verdad que la gente no deja de comer pan, porque es un producto muy barato. Se nota la crisis mucho más en los automóviles, evidentemente. Quizá se resiente más la bollería, que es un producto más de capricho, pero se puede decir que el sector es bastante refractario a la crisis.
