Los pasajeros que vuelen con Ryanair tendrán seis años, como establece la normativa general, y no dos, como pretendía la compañía, para reclamar compensaciones en caso de retrasos. Así lo ha dictaminado un juez de Manchester (Reino Unido), en una sentencia que afecta sólo a Inglaterra y Gales, pero que se cree que puede tener repercusiones en la industria aeronáutica.

Según el periódico Expansión, el pleito lo plantearon dos pasajeros que coincidieron en 2008 en un mismo vuelo entre Reus (Tarragona) y Londres. La nave tenía que haber llegado a la capital inglesa a las 23.40 horas del 6 de mayo, pero aterrizó ocho horas más tarde de lo previsto. El fallo abre la puerta a que 2,66 millones de clientes puedan exigir una indemnización, que se cifraría 850 millones de euros, según estimaciones del bufete que ha ganado el juicio.