El vicepresidente de la Reserva Federal (Fed) de EE UU, Stanley Fischer, aseguró ayer que hay "buenas razones" para pensar que la inflación irá repuntando y sostuvo que el banco central no debería esperar hasta alcanzar la meta anual del 2% para iniciar la esperada subida de tipos de interés.

"Hay buenas razones para creer que la inflación tenderá al alza a medida que las fuerzas que la mantienen baja se disipan más", explicó Fischer en un discurso en el retiro anual en Jakcson Hole (Wyoming) de los gobernadores de los principales bancos centrales del mundo.

El número dos de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, puso como ejemplo que algunos factores que empujaban a la inflación a la baja, como la caída global de los precios del petróleo, han comenzado a "disiparse".