La Provincia - Diario de Las Palmas

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El consumo avanza en las Islas pero el gasto por persona está en mínimos

Los canarios dedican 8.906 euros al año a compras, un 50% menos que los vascos P El presupuesto sube en alimentación y educación

La radiografía del consumo en España sitúa a los canarios a la cola en el gasto anual por persona. Las Islas llevan más de dos años con unas tasas positivas en consumo, incluso por encima de la media nacional, pero el promedio de gasto real per cápita es hasta un 50% inferior al de comunidades autónomas como País Vasco o Navarra. Un isleño desembolsa una media de 8.906 euros al año en productos de consumo, mientras que un vasco alcanza los 13.313 euros. Además de la estructura socioeconómica del Archipiélago en comparación con las regiones más ricas, la crisis económica iniciada en 2007 ha pasado factura al bolsillo de los canarios con unas caídas del consumo superiores al 15% frente al 8,6% nacional.

La recuperación es lenta pero, sobre todo, modesta en relación con comunidades que acaparan no sólo más población sino riqueza y unos salarios más elevados. La estela de la recesión ha provocado que las familias canarias concentren una buena parte del gasto en alimentos y bebidas, de hecho es la partida a la que se destinan más recursos, con una media de 1.505 euros per cápita. Otras categorías de gasto han caído de forma abrupta en los años más duros de la crisis como es el caso de la joyería (-68%), mobiliario y equipamiento del hogar (-46%) y ropa y calzado (-30%). Las familias isleñas sí han incrementado el gasto destinado a educación (hasta un 30%) así como a pagar las facturas del teléfono, el agua, el gas y la electricidad (8%).

El barómetro del consumo elaborado por el IESE -la escuela de dirección de empresas de la Universidad de Navarra- y la entidad Barclaycard refleja la disparidad del consumo que existe en las diferentes comunidades autónomas y cómo la realidad social y económica de cada una se proyecta en el gasto de las familias. De esta forma, en las 11 categorías más representativas del consumo hay un predominio claro del País Vasco y Navarra sobre el resto de comunidades autónomas. Los expertos lo achacan, entre otras causas, a los beneficios fiscales que tienen ambas regiones por sus fueros históricos. Sin embargo, Canarias, pese a contar también con sus singularidades derivadas de su condición de región alejada y fragmentada, la repercusión socioeconómica de sus peculiaridades fiscales no redunda de la misma manera en el bolsillo de los ciudadanos.

En el informe también se comprueba cómo gastan los canarios. Para todas las franjas de edad, alimentos y bebidas es la partida de gasto que se lleva buena parte del presupuesto de los hogares. Es el caso del 33% de las familias con un sustentador principal de 65 años o más, un 27% de los hogares con edades intermedias y un 22% en casas donde el sustentador principal tiene 30 años o menos. En el caso del gasto en restaurantes la situación es a la inversa y gastan más en esta categoría los hogares donde el mantenedor principal tiene 30 años o menos (19%) que aquellos en los que tiene 65 años o más (9,6%).

Otro dato sintomático en el caso del comportamiento del consumo en Canarias es la diferencia entre el gasto en educación o en sanidad. Durante los años de la crisis -entre 2007 y 2014- en Canarias el gasto en sanidad cayó más de un 6%, siendo el mayor descenso en la media de las comunidades autónomas. Sin embargo, en educación se ha mantenido e incluso ha aumentado (4%), sobre todo en aquellas familias con hijos donde también se consume más en ropa y calzado (11%) y en carburantes (9,8%).

El comportamiento del consumo en Canarias ha sido desigual entre los años 2007 y 2014 según las categorías de gasto. La joyería, la estética y los cuidados, los restaurantes, el mobiliario y equipamiento de hogar son los que más han resultado afectados por la recesión con caídas acumuladas en la mayor parte de estos años. Otras categorías como los carburantes y lubricantes, los vuelos y hoteles, la sanidad o la ropa y el calzado han tenido una evolución más irregular. En el balance que realiza el estudio el peor año para el consumo en las Islas fue el 2010, con una caída acumulada del 8%, seguido de 2012 con un 5,8% de descenso. En 2011 hubo un repunte del 3% como consecuencia de la transición entre la recesión de 2007 y la segunda que se produjo en 2012. Ya en 2014 y en lo que llevamos de 2015 la evolución de las tasas de consumo en el Archipiélago están por encima incluso de la media nacional (un 3,3% frente al 0,8% nacional) pero se viene de la fuerte contracción de los años anteriores y de una estructura económica débil frente a las estadísticas que arrojan las comunidades con mayor capacidad de gasto.

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