La Agencia de Protección Medioambiental de EE UU (EPA) detectó una manipulación en las pruebas de certificación de vehículos diesel que Volkswagen comercializaba en EE UU, que realizaban el test mediante un software que trucaba el nivel de las emisiones contaminantes para superar las pruebas. El modelo finalmente comercializado emite gases contaminantes hasta 40 veces superiores a lo permitido en EE UU. Volkswagen pretendía convertirse en el primer fabricante automovilístico del mundo, algo que logró hace un par de meses, y para ello era necesario ganar cuota de mercado en EE UU. Los nuevos vehículos del grupo Volkswagen con motores diesel EU 6 disponibles en Europa cumplen los requerimientos y estándares medioambientales, según la compañía . "El software en cuestión no afecta a la conducción, ni al consumos", añadió Volkswagen, que se enfrenta a una posible multa por fraude a EE UU de 37.500 dólares por vehículo, la reparación de los 465.000 coches vendidos bajo esas especificaciones desde 2009, posibles demandas de los consumidores y el coste para la compañía.