El Gobierno de España toma las riendas en el fraude de Volkswagen. De una parte, ha ordenado el bloqueo de 3.320 vehículos trucados de distintas marcas del grupo y, de otro lado, busca con la Abogacía del Estado la fórmula para reclamar al fabricante automovilístico -el primero del mundo- las ayudas recibidas por el plan PIVE por cada uno de los coches que han sido manipulados y han resultado no eficientes. Sin conocerse aún la cifra total, la ayuda que se reclama son los 1.000 euros que ponía el Estado a través de los presupuestos generales para abaratar la compra de vehículos ecoeficientes; otros 1.000 corría a cargo de los concesionarios. "No le serán reclamadas al consumidor que ha sido engañado en su buena fe habiendo comprado un vehículo que creía más eficiente", subrayó.

Desde ayer las cinco marcas del grupo Volkswagen en España -Audi, Seat, Skoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales- no puede vender los vehículos diésel que tenían en cartera y que están potencialmente afectados por el software que altera los datos de emisiones contaminantes. La decisión, según la compañía es temporal, hasta que Volkswagen decida la solución técnica para resolver el problema. Según, el ministro de Industria, José Manual Soria, ha sido el Gobierno el que ha suspendido la autorización de comercialización al grupo Volkswagen para esos vehículos que podrían estar trucados.

En concreto Soria comunicó al grupo "que todos los vehículos que tengan incorporado un motor Euro 5 diesel y que estén en stock no pueden ser vendidos en España". La medida fue adoptada a pesar de que el grupo Volkswagen todavía no ha comunicado cuántos vehículos manipulados han sido vendidos o fabricados en España, una cifra que espera tener antes del 7 de octubre.

Los 3.320 vehículos bloqueados en España son unidades de algunos modelos aún pendientes de entrega o de comercialización fabricados hasta finales de mayo, fecha a partir de la cual las automovilísticas están obligadas a la fabricación de vehículos bajo normas de emisiones Euro 6, más restrictivas y no afectadas por la manipulación que únicamente se ha producido en los vehículos con la norma bajo Euro 5.

Los vehículos paralizados ahora, señaló un portavoz del grupo Volkswagen, están equipados con la familia de motores diesel EA189 y están fabricados bajo norma Euro 5 y se desconoce en este momento si tienen el software fraudulento activado. Desde Volkswagen destacaron que todos los vehículos potencialmente afectados son perfectamente seguros en la conducción.

Seat ha vendido 700.000 coches equipados con motores EA189, según informó un portavoz de la compañía. Estos 700.000 coches son el 6 % de los 11 millones de vehículos que el grupo Volkswagen ha comercializado entre los años 2009 y 2015 equipados con esta familia de motores diésel manipulados con un software que identifica cuándo uno de estos vehículos es sometido a una inspección de emisiones y altera el régimen del motor para emitir menos gases contaminantes.

El nuevo presidente del grupo Volkswagen, Matthias Müller, señaló ayer en una videoconferencia con los responsables de todos los mercados en los que opera el grupo, que el software está activado sólo en una parte de los 11 millones de coches que llevan el motor EA189, por lo que el número de vehículos realmente afectados será menor.