Miguel Ángel Montero, gerente de confianza del exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia Rodrigo Rato, y la secretaria particular del exministro de Economía y exdirector de FMI, Teresa Arellano, quedaron ayer en libertad sin fianza y con cargos, y deberán comparecer una vez al mes en los juzgados, tras haber sido imputados por supuestos delitos tributario, de corrupción entre particulares y de blanqueo de capitales. Los dos fueron detenidos el miércoles, según se supo ayer.

Las imputaciones obedecen al caso de los contratos de publicidad otorgados por Bankia durante el mandato de Rato a dos agencias que, según la investigación, abonaron cantidades económicas al intermediario (el supuesto testaferro de Rato Alberto Portuondo, en prisión provisional), quien habría desviado parte de esas comisiones a la sociedad Kradonara, controlada por Rodrigo Rato, que ingresó por este concepto 833.000 euros. Rato prestó declaración por estos mismos hechos anteayer, jueves, en la Comandancia de la Guardia Civil en Tres Cantos (Madrid).

La situación procesal del exvicepresidente del Gobierno se complica. En este momento tiene abiertas cinco causas judiciales: se trata de los sumarios e investigaciones por la gestión y salida a Bolsa de Bankia; por las tarjetas de crédito corporativas opacas al fisco y que Bankia repartió entre directivos y consejeros -incluido el propio Rato- y que se usaron para pagar gastos personales; por los pagos recibidos por Rato del banco de negocios Lazard, cuya filial española -dirigida por un amigo y socio de Rato- fue contratado a su vez por Bankia; por supuestos delitos fiscales y de blanqueo con su patrimonio particular, y ahora por el supuesto cobro de comisiones entre particulares por la concesión de los contratos publicitarios de Bankia.

Tratos de favor

A esto se suman las investigaciones periodísticas por supuestos tratos de favor que el banco Argentaria -privatizado por Rato- y su sucesor -el actual BBVA, que lo absorbió- habrían otorgado a la familia Rato cuando Rodrigo Rato era vicepresidente del Gobierno y el actual presidente del BBVA -Francisco González-, nombrado por Rato para presidir Argentaria, estaba al frente de ambos bancos.

El periódico digital Okdiario volvió a desvelar ayer nuevos documentos según los cuales el BBVA, copresidido entonces por González, otorgó en 2000 un crédito de 1,4 millones de euros a los Rato cuando Rodrigo Rato era vicepresidente del ejecutivo para que la familia pudiera cancelar un préstamo de 901.506 euros que había vencido el 30 de noviembre de 1999 y que estaba en mora. Esta revelación se suma a las difundidas por el mismo medio en los dos días precedentes, según los cuales en mayo de 1999 Argentaria había condonado a los Rato 312.000 euros por intereses y comisiones de demora, y en 2000 el BBVA otorgó préstamos a la dinastía por 6 millones de euros con el único aval del nombre del ministro.