Ayer prácticamente "el 80% del Producto Interior Bruto (PIB)" de Canarias estaba sentado en el salón García Escámez del Hotel Santa Catalina para escuchar a la consejera regional de Hacienda, Rosa Dávila. Con esa broma, en alusión a la amplia presencia de empresarios, el presidente canario, Fernando Clavijo, aprovechó para reclamar su apoyo a fin de afrontar los retos del Archipiélago, no sólo para estos cuatro años de legislatura, sino para los próximos 20 años.
En la clausura del foro, el jefe del Ejecutivo regional admitió que le ha tocado liderar una etapa "que se espera" de crecimiento, pero, en cualquier caso, llamó al consenso y solicitó la colaboración de los agentes económicos. Precisamente se dirigió a ellos para intentar solventar sus inquietudes sobre la reforma fiscal, recordó que, por su formación económica, es consciente de que bajar la presión tributaria es importante para acelerar el crecimiento, pero insistió en que sólo podrá estudiar esta medida en el presupuesto regional de 2018, en el que tendrá "las manos libres".
Clavijo se mostró convencido de que "si entre todos contribuimos a la tranquilidad, Canarias tiene en los próximos años un futuro muy prometedor". No obstante, su intervención no contentó a las organizaciones empresariales que, al término del evento, volvieron a reiterar que no cejarán en su reivindicación de reducción de impuestos.
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, avisó de que la patronal va a seguir insistiendo en que se produzca la bajada de tributos, pues "hay margen para ello". De hecho, subrayó que la recaudación está siendo importante. Entiende que el Ejecutivo autonómico se "resista porque pretende tener más holgura presupuestaria", pero no lo comparte.
Por lo demás, coincidió con el discurso "ortodoxo" de Rosa Dávila de consolidación del crecimiento económico, al tiempo que reconoció que "ahora vienen las dificultades" para ella, puesto que tendrá que conformar su primer presupuesto y buscar el equilibrio entre las consejerías.
Asimismo, el presidente de la patronal tinerfeña, José Carlos Francisco, consideró "realista" la intervención de la consejera de Hacienda en relación a sus perspectivas favorables. Si bien, a su juicio, "si la economía va bien en 2017 habrá margen de ajuste y probablemente el Gobierno de Canarias se replantee" la rebaja fiscal.
La última subida del IGIC "ha hecho mucho daño al sector turístico porque ha mermado la competitividad de las empresas", remarcó el presidente de los hoteleros en Las Palmas, Fernando Fraile.
Al acto asistió buena parte de los empresarios relevantes de las Islas, así como el presidente de los cabildos de Gran Canaria y Tenerife, Antonio Morales y Carlos Alonso, el alcalde de la capital tinerfeña, José Manuel Bermúdez, y la portavoz de CC en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas.
