El grupo automovilístico alemán Volkswagen anunció ayer que a partir de enero de 2016 y durante todo el año revisará sin coste para los clientes los once millones de coches afectados por la manipulación de las emisiones contaminantes en motores diésel. La empresa ratificó también su compromiso para el total esclarecimiento del escándalo.

"Me he comprometido personalmente a aclarar hasta el final lo ocurrido", afirmó el hasta ahora responsable de Finanzas de VW, Hans Dieter Pötsch, y que ha pasado a ser el nuevo presidente del consejo de Vigilancia del consorcio. El gobierno de Angela Merkel exigió al grupo un calendario para subsanar los daños ocasionados por la manipulación a los motores diesel, que fue detectada en EE UU y que afecta a unos once millones de automóviles, de los cuales al menos ocho millones supuestamente circulan por Europa.