Las pensiones suponen una de las vías de ingresos más importantes para muchas economías domésticas. Estas prestaciones forman parte de lo que se denomina Estado de Bienestar y se ha constituido como uno de los pilares fundamentales para muchas familias durante los últimos años, marcados por una severa crisis económica que ha golpeado a España y toda Europa.

El Ministerio de Empleo define las pensiones "como las prestaciones económicas, normalmente de duración indefinida, cuya concesión está generalmente supeditada a una previa relación jurídica con la Seguridad Social (cotización previa) y al cumplimiento de determinados requisitos". Asimismo, dentro del sistema están las pensiones de incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares.

Pero, ¿donde se encuentran las pensiones más altas? País Vasco, Navarra, Asturias y Madrid suelen encabezar las tablas que publica el Ministerio de Empleo. Calcular la pensión es, no obstante, un proceso complejo que tiene en cuenta la denominada base reguladora - la media arítmética de las bases de cotización actualizadas de los últimos quince años cotizados- y los denominados coeficientes reductores, que rebajan el importe de la pensión.

La media de las pensiones contributivas se ha situado en el mes de agosto en 1.100,32 euros, alrededor de un 3,5% más que el año pasado. De este tipo de pensión disfrutan más de 5,6 millones de personas en el país. Sin embargo, existen diferencias según las comunidades: nueve de ellas no llegan a este importe y la diferencia puede llegar a sobrepasar los 400 euros entre la comunidad con la pensión media más alta y la más baja.

El funcionamiento del sistema de pensiones que existe en España se regula a través de lo que se denomina la ´caja única´ de la Seguridad Social, un mecanismo de solidaridad que permite cubrir el déficit de algunas comunidades autónomas, que aportan a dicha caja menos ingresos de lo que luego perciben en forma de prestaciones para los pensionistas que viven en esos territorios.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos españoles, una vez jubilados, deciden abandonar la comunidad autónoma en la que estaban radicados por motivos de trabajo y vuelven a sus lugares de origen. Es decir, perciben la prestación en una provincia distinta a la que cotizaron, una circunstancia que explica las diferencias entre autonomías.