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Los tomateros buscan nuevos mercados para paliar el efecto del veto de Rusia

Hasta el cierre de las fronteras con la UE las ventas de la fruta canaria alcanzaban las 18.400 toneladas

Inauguración.

El tomate canario de exportación utilizará la Fruit Attraction 2015 de Madrid inaugurada ayer para ampliar su cartera de clientes y evitar así quedarse en las manos con el excedente que genera el veto ruso. Según el sector, antes de que Vladimir Putin dejara de comprar en la huerta Europea como respuesta a las sanciones que le impuso Bruselas, el 20% de la producción tomatera isleña acababa en el gigante del este europeo. En la última campaña no afectada por la medida, se vendieron 18.400 toneladas en Rusia.

El portavoz de la Plataforma en Defensa del Tomate, Gustavo Rodríguez, señaló las dificultades que deben afrontar para dar salida a la totalidad de la producción del Archipiélago. "También los compradores ven una oportunidad para hacer negocio", explicó ayer en referencia a la intención de los nuevos clientes de pagar precios más bajos.

Desde que en la mañana de ayer abrió las puertas este escaparate del sector hortofrutícola -el segundo en importancia tras la Fruit Logistic que se celebra en febrero en Berlín- por el expositor canario pasaron potenciales clientes polacos y suecos interesados en establecer relaciones comerciales.

La partida para mejorar las condiciones del tomate canario se juega también en el Ministerio de Agricultura, donde el viceconsejero de Sector Primario del Ejecutivo autonómo, Abel Morales, ha encontrado "ciertas reticencias" a la fórmula ideada para no tener que devolver 1,3 millones de euros a Europa. Las Islas proponen traspasarlos desde el apoyo a la comercialización a la ayuda a la hectárea.

La contribución europea a la comercialización del fruto canario se estableció para 140.000 toneladas de tomate. Sin embargo, desde que se aprobó, la pérdida de terreno plantado ha sido exponencial. En la última campaña se produjeron solo 66.000 toneladas. De ahí que queden huérfanos de dueño esos 1,3 millones. De lograrse el trasvase, cada hectárea cultivada recibiría 13.106 euros de ayuda en lugar de los 7.700 acuales, lo que redundaría en una mejora de la eficiencia y, por tanto, un incremento de la producción.

Sin embargo, en la reunión que mantuvo Morales el martes con responsables del ministerio que dirige Isabel García Tejerina, estos exigieron un nuevo plan global. Tanto el viceconsejero como los productores aseguran que "no hay tiempo" para cerrarlo si se quiere que sea consensuado y eficaz. La fecha límite para presentarlo a la Comisión Europea es el 31 de julio próximo. La negociación continúa, porque la colaboración del Gobierno central es necesaria para llevar a buen puerto el plan de rescate de los 1,3 millones de euros; solo la Administración estatal puede negociar con Bruselas.

La posibilidad del trasvase de una a otra partida -"no es un incremento de las ayudas", destacó Rodríguez- es por dos años y "para no perder más hectáreas", puntualizó Rodríguez. Sobre esa estabilización, pretenden construir el nuevo plan de ayuda al tomate que exige Madrid. La cercanía de las elecciones generales no ayuda. Los productores saben que el actual Ejecutivo central se bate en retirada, por lo que no será fácil lograr que se entregue a una batalla con las autoridades europeas por el tomate canario. Incluso aunque estas ya tengan conocimiento de las intenciones del Archipiélado, ya que recientemente se las hicieron llegar el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, y el propio Morales.

La apuesta del plátano

El otro pilar de la agricultura canaria, el plátano, opta por incidir "en los diferentes elementos que lo han convertido en un producto único", tal y como explicó el presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), Santiago Rodríguez.

La apuesta de su stand es el reflejo del "proceso de producción y comercialización de esta fruta, al mismo tiempo que se destacan las cualidades únicas de esta fruta derivadas de su origen y forma de producción", informó Asprocan a través de un comunicado.

Rodríguez afirmó que la diferenciación del producto es un aspecto fundamental para garantizar el futuro de la producción y señaló que la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Plátano de Canarias es un hito fundamental, porque permite su identificación en los puntos de venta. Además, resaltó el reto que supone la gestión de esta IGP, la más importante del país por volumen comercializado. El presidente de Asprocan también precisó que el contacto con los clientes "permite implicar a todos (...) para dar a conocer las características del producto".

Fruit Attraction celebra este año su séptima edición y es, según Rodríguez, "una oportunidad excepcional para dar a conocer el esfuerzo del sector platanero canario por mantener la demanda de los consumidores, centrándose en aspectos como su sabor, su aroma y su particular apariencia", todo ello, según el presidente de Asprocan, derivado del proceso de producción.

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