Aunque quedan dos meses para final de año, pero Pascual ya ha recibido su regalo navideño por adelantado: un regalo en forma de trabajo en el campo tras meses en el paro. “Gracias a la uva y toda la campaña estábamos en el paro y ahora estamos trabajando”, explica Pascual, aunque “es duro, porque los riñones se doblan bastante”, indica.

Y Pascual sólo es una de las más de 11.000 personas que gracias a la campaña de la uva para Navidad tienen trabajo desde ahora hasta final de año. José Bernabéu, presidente D.O, uva del Vinalopó, explica que “hay miles de familias que viven de la uva y para la uva”. Una campaña que empezó a finales de verano, y que tiene su punto de mira fijado en la última noche del año cuando las uvas se convierten en el símbolo de la suerte.

José Francisco Martínez, jefe de almacén, indica cómo funciona el envasado de las uvas. “Hay una serie de personas que son limpiadores que le quitan los granos más pequeños y todos los granos malos, podridos. Luego está la envasadora que presiona los racimos de primera, de segunda”, indica Martínez. Unas uvas de la suerte que permitirán a Paquita y su familia poder disfrutar de unas Navidades tranquilas tras varios meses sin trabajar. “Para la familia, para la casa, todo hace falta para nosotras mismas”, explica Paquita. Porque para ellos ya llegó la Navidad.