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Concentrar el consumo eléctrico en las horas más baratas ahorra 18 céntimos

La nueva facturación trae rebajas mínimas y solo si el gasto se produce durante la madrugada - No estar atento a los precios horarios puede encarecer el recibo

Nuevos contadores inteligentes que permiten controlar de forma remota el consumo eléctrico por horas.

El nuevo sistema de facturación de la luz permite a los ciudadanos concentrar el consumo en los tramos horarios en que la energía eléctrica se vende más barata. Sin embargo, operar de este modo supone un ahorro de solo 18 céntimos diarios, es decir, 5,4 euros mensuales, según se desprende del estudio de las facturas que empiezan a recibir los usuarios.

Para empezar, no resulta sencillo encontrar quien tenga la posibilidad de adecuar su consumo al momento óptimo. Atenerse a las horas de menor consumo pasa por poner lavadoras y secadoras de madrugada, circunstancia que topará con el rechazo de los vecinos en muchos de los casos.

Como afirma Ángel Treviño, gerente de Ecoluz, consultora canaria nacida al calor del Parque Tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), al final te enfrentas "a 300 euros de multa" por perturbar el descanso del vecindario, "lo que no tiene sentido frente a un ahorro de 18 céntimos".

De entrada, solo pueden regirse por los precios que se marquen para los diferentes tramos horarios quienes estén acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), la antigua TUR (Tarifa de Último Recurso) -mayoría de los clientes de Endesa en Canarias-. De estos quedan excluidos, además, aquellos a los que la compañía comercializadora no les haya instalado aún el contador digital, también llamado inteligente.

Si se cumplen estas dos condiciones, se cuenta con la posibilidad de saber desde las 19.00 (hora canaria) de la tarde el precio al que se servirá la energía durante los diferentes tramos horarios de la jornada siguiente. El portal del operador del sistema, Red Eléctrica de España (www.ree.es), es el encargado de darlos a conocer diariamente.

Un informe elaborado por la consultora energética Selectra ha determinado, tomando todos los precios registrados en el mercado mayorista entre enero y septiembre, que el kilovatio hora más caro se sirve entre las nueve y las diez de la noche, y el más barato, ente las cuatro y las cinco de la madrugada.

Partiendo de ello, Selectra realiza la siguiente simulación: si un hogar programa la lavadora, la secadora, el lavavajillas y el horno para que funcionen entre las cuatro y las cinco de la mañana, y además dispone de potencia suficiente para cocinar, planchar y pasar la aspiradora también durante ese momento de la madrugada, gastará en energía 1,6316 euros (a razón de 0,1122 euros el kilovatio hora). Ahí surge una complicación añadida, porque lo lógico en la mayoría de los hogares del Archipiélago -y de toda España- es que el diferencial -la palanca- salte si se tienen funcionando a un mismo tiempo todos esos electrodomésticos.

En el escenario opuesto, si todo ese consumo se concentra en la hora más cara, el gasto sería de 1,8089 euros (a 0,1244 euros el kilovatio hora). Esto es, la diferencia es de un poco menos de 18 céntimos, aunque en términos relativos suponga el 10%. En cualquier caso, el impacto en la factura que llega a casa está muy limitado. Como señala Ángel Treviño, "el 55% del total que pagamos responde a impuestos", potencia contratada y otros conceptos fijos, mientras que solo el 45% restante está sujeto al consumo realizado.

Según defiende el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que dirige José Manuel Soria, el nuevo sistema de facturación permitirá un ahorro del 5% anual. Mientras, las estimaciones técnicas rebajan ese porcentaje a entre el 2% y el 4%.

Ahora bien, puede producirse el efecto contrario, porque resulta mucho más probable que la mayoría de las tareas domésticas se realicen durante las horas más caras, con lo que el resultado final es posible que sea un encarecimiento en lugar de un ahorro. Es más fácil imaginar a alguien planchando a las nueve de la noche, tras la jornada laboral, que a las cinco de la madrugada.

"Antes se aplicaba un patrón estándar de consumo y todos sabíamos lo que íbamos a pagar", explica el gerente de Ecoluz. Las variaciones horarias en los precios de la electricidad se aplican desde 2014, aunque sin considerar los consumos reales de cada usuario en cada hora. La facturación se hacía aplicando sobre la energía consumida por el cliente un perfil elaborado por REE a partir de los hábitos de una muestra de 20.000 hogares. Esta fórmula provisional se mantendrá por ahora para quienes carecen de contador inteligente.

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