La Agencia Espacial Alemana (DLR) sostiene que Canarias podría casi desterrar el uso de petróleo y gas y depender al 100% de energías limpias en 2050, con un programa de inversiones en renovables y vehículos eléctricos que costaría 20.000 millones de euros, pero ahorraría el doble, 42.000.

Greenpeace ha presentado los informes que ha encargado a varios organismos sobre cómo propiciar una "revolución energética" en varios enclaves de Croacia, Grecia, Italia y España, a partir de un uso más eficiente de los recursos y de una apuesta decidida por los diferentes modalidades de energías "verdes".

En el caso de Canarias, el estudio corresponde al Instituto Técnico de Termodinámica de la DLR, que mantiene que las islas pueden convertir su escenario energético actual (dependiente en alrededor de un 90% del petróleo y con altos costes de producción) en otro íntegramente renovable a 35 años vista, sin pasar por el gas como etapa intermedia.

El informe parte de algunas premisas: para conseguir ese objetivo, sería preciso "electrificar" prácticamente toda la demanda energética que hoy se cubre en las islas con combustibles, lo que conllevaría la implantación generalizada de los vehículos eléctricos (o híbridos, como mínimo) en su territorio, y también interconectar con redes eléctricas todas las islas (hoy solo lo están dos).

El objetivo que plantea la DLR desde el punto de vista de la demanda es reducir el consumo energía de Canarias un 37% con medidas de eficiencia, porque su escenario de trabajo contempla un aumento de población del casi el 5%, el doble de turistas diario en 2050 que hoy (200.000 frente a 400.000) y crecimiento económico.

Este organismo alemán argumenta que, para ello, Canarias debería invertir 570 millones al año en los próximos 35 años en renovables para llegar a 2050 con una potencia instalada de 11.944 megawatios (hoy tiene solo 338 Mw de energías "limpias").

La progresión que sugiere plantea alcanzar los 1.011 Mw renovables instalados en 2020, 3.254 en 2030 y 6.933 en 2040.

En el horizonte de 2050, este modelo propone para Canarias un parque de producción eléctrica compuesto por 6.050 megavatios de energía solar fotovoltaica, 4.824 Mw de energía eólica, 775 Mw de termosolar, 200 Mw de geotérmica, 62 Mw de marina, 30 Mw de centrales de biomasa y 3,5 Mw de saltos hidroeléctricos.

El estudio sostiene que, con los planes que ya están sobre la mesa, Canarias llegaría a 2050 con una capacidad de producción eléctrica con renovables de 2.759 Mw, lo que va a requerir una inversión cercana a los 9.000 millones en los próximos años.

Por ello, Greenpeace subraya que el modelo de "revolución energética" que plantea para Canarias a partir de este estudio de DLR "solo costaría" 257 millones de inversión adicionales al año, pero, a cambio, permitiría ahorrar 1.100 millones más en cada ejercicio.

"Este estudio es una herramienta ideal para que el Gobierno canario pueda cumplir el compromiso que adquirió por escrito de cambiar el modelo energético de las islas y hacerlo 100% renovable para el 2050", asegura la responsable de la campaña de energía de Greenpeace en España, Marina Bevacqua, en un comunicado.

La organización ecologista recuerda que Canarias tiene hoy un sistema de producción eléctrica que está entre los más caros del país -la diferencia de precio con la península se reparte entre todos los consumidores de España- y emite a la atmósfera 14 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año.

Con el modelo alternativo que sugieren, la emisión de ese tipo de gases en las islas se reduciría a 20.000 toneladas al año y los costes de producción bajarían en 9 céntimos por Kw/h.