¿Cuándo comenzaron a funcionar y dónde?
Lanzamos el club este verano y ya tenemos más de 70 socios en Estados Unidos, Panamá, Perú, Colombia y España. Antes de Navidad queremos cerrar al menos cien y el plan estratégico para los próximos catorce meses es alcanzar los 2.000 primeros socios. Siempre con capilaridad, queremos presencia en diferentes países. Por eso es importante estar aquí, ya que hasta ahora no tenemos ningún socio canario.
¿Por qué resulta necesario tener socios canarios?
Lo tenemos clarísimo. En Canarias hay directivos y empresarios que quieren relacionarse económica y profesionalmente con alguno de los 22 países en los que actuamos, desde EE UU hasta Argentina y, por supuesto, toda la Península. Es muy importante para nosotros encontrarles porque el Archipiélago es el punto geográfico lógico entre España y América.
¿Son los socios quienes detectan las oportunidades de negocio y se las hacen llegar a ustedes para que las difundan?
No. La relación se produce entre los socios del club. Nosotros hemos generado el entorno seguro, exclusivo, sin publicidad, sin spam... La relación se produce entre pares, solo entran en el club las personas que tienen la capacidad de decidir en sus empresas. Da igual el tamaño, pueden ser grandes, medianas o pequeñas, pero siempre hablamos de los dueños o la alta dirección.
¿Servirá también para atraer inversores a Canarias?
Absolutamente. Queremos que nuestros socios en América y en la Península puedan ser inversores en las Islas o compradores de bienes y servicios de empresas de aquí.
¿La especial fiscalidad canaria puede ser un buen acicate?
Es un atractivo muy interesante y también la calidad de vida es un punto a favor. Si observamos dónde están los grandes focos de innovación mundiales, encontramos ejemplos como Silicon Valley. La gran atracción de talento que se concentra ahí se debe a una grandísima universidad como Stanford y a que existe una calidad de vida extraordinaria. Eso no ocurre en lugares con inviernos a 18 grados bajo cero. En Canarias se suman el atractivo de la fiscalidad y el de la calidad de vida.
¿Cómo funciona el club?
Es, entre otras cosas, un buscador. Yo busco a alguien del sector de alimentación en Perú porque quiero exportar allí y necesito a un conocedor de la economía local que me ayude en mi desembarco de forma rápida, barata y segura. Uno de los principales problemas de las exportaciones es que necesitamos tener contactos seguros. Si no hay nadie de un sector, contamos también con una parte analógica: la persona asignada a cada uno de los socios, busca por fuera del club las oportunidades de negocio o intercambio de conocimiento, que también es muy importante.
¿Qué importancia tiene la confidencialidad?
Fundamental. Huimos del concepto de redes sociales. Para nosotros es importante que los socios se sientan seguros y por eso nos hemos basado en un modelo de éxito como eran los clubes presenciales que se crearon en Inglaterra en el siglo XIX. En ellos, en una relación entre pares, la gente sabía que quienes estaban en ese club eran válidos para hacer deporte, almorzar o hacer negocios. La tecnología ha virtualizado ese modelo y nos permite llegar a más países.
¿Cómo se llega a ser socio?
Se entra en la plataforma elitebusiness.com y se rellenan unos pocos datos, el comité de admisión los comprueba y ya está dentro. En el caso de que la información que aporte no sea fácilmente comprobable, hemos externalizado un servicio de inteligencia empresarial que analiza los perfiles. Los aceptados reciben una contraseña con la que pueden acceder a los servicios del club.
¿Es creciente el interés de las empresas españolas por interactuar con otras economías?
La crisis ha acelerado la búsqueda de nuevos mercados. Más del 65% de las empresas que exportan son micropymes o pymes. Antes ni se lo planteaban, pero han empezado a buscar salidas. España tiene dos mercados más lógicos: la Unión Europea y América, este por cultura e idioma y más aún en Canarias donde existe una relación muy estrecha de siglos. Además, la tecnología y los costes se han abaratado tanto que ahora podemos dar saltos que antes eran imposibles. Elite Business Club es una herramienta para ello. Si me pregunta, cuál es el objetivo fundamental del club, es mejorar las ratios de eficiencia de las compañías.
