La compañía aérea alemana Lufthansa canceló este martes, en la cuarta jornada de huelga del personal de cabina, un total de 136 vuelos -126 intercontinentales y 10 conexiones dentro de Europa- con origen o destino en los aeropuertos de Fráncfort, Múnich y Düsseldorf.

Las cancelaciones afectarán a 27.300 pasajeros, después de que ayer perjudicaran a 113.000 viajeros, jornada en la que la mayor aerolínea alemana se vio obligada a cancelar 929 vuelos, prácticamente la mitad del programa normal de vuelo de la compañía matriz.

El personal de cabina secunda hoy la huelga en los aeropuertos de Fráncfort y Múnich en los vuelos de larga distancia, y en el de Düsseldorf, en los trayectos de medio y corto recorrido.

La aerolínea informó de que prácticamente todos los vuelos domésticos y europeos podrán despegar y aterrizar.

Para poner fin cuanto antes a la huelga que comenzó el pasado viernes, la aerolínea ha elevado hasta 3.000 euros el pago de una paga única a los 19.000 auxiliares de vuelo, según informaron ayer Bettina Volkens y Karl Ulrich Garnadt, miembros de la junta directiva, tras una reunión de crisis.

Asimismo Lufthansa se comprometió a pagar prejubilaciones a partir de los 55 años por la cantidad actual y no a partir de los 56 años como había propuesto anteriormente.

"Si los paros en el transporte aéreo se prolongan durante días, los daños podrían ascender a 25 millones de euros al día", estimó por su parte el director general de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Alemana (DIHK), Martin Wansleben, quien agregó que "cuanto más larga la huelga, mayores los trastornos en la producción".

Según dijo al diario "Passauer Neue Presse", hay componentes pequeños y de gran calidad, por ejemplo, que con frecuencia se transportan por avión y sólo un pequeño interruptor que falte puede paralizar la fabricación de una máquina entera.

Desde el inicio el viernes de la huelga convocada por el sindicato Ufo del personal de cabina, la cifra de vuelos cancelados asciende ya a más de 1.700 y la cifra de pasajeros afectados se sitúa en unos 210.000.