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El riesgo de morir de éxito

El turismo canario afronta los retos del 2016 con cifras récords

El riesgo de morir de éxito

El año 2015 entra en su recta final y augura un cierre de año nuevamente histórico para el sector turístico. El número de visitantes sigue creciendo y superará la barrera de los 13 millones en Canarias. También el gasto medio que realizan los viajeros e incluso el empleo creado, cuyo estancamiento tantas críticas ha provocado en los últimos tiempos, crecen este año. Hasta el punto que un 11% de los empresarios hoteleros prevé aumentar su plantilla antes de finalizar diciembre, según el último informa de coyuntura turística de la Cámara de Comercio de Tenerife.

Bien es cierto que el alto nivel de competitividad que muestra el turismo canario viene avalado, sobre todo, por factores externos. Y parece que se consolidarán en las próximas temporadas. La seguridad del destino está siendo el principal criterio que pesa en la decisión final del viajero y Canarias parte, en este sentido, de una situación ventajosa frente a sus competidores, sobre todo del norte de África.

A los últimos atentados sufridos en plena playa tunecina o contra el reciente avión egipcio, se suma ahora el múltiple ataque en París. Ni siquiera la primera ciudad turística del mundo, en pleno corazón de Europa, ha escapado de la amenaza terrorista que planea sobre parte del mundo. Lo sucedido en París este viernes 13 contribuirá, sin duda, a incrementar el temor y la hostilidad hacia el mundo árabe; un sentimiento que ha provocado la caída en picado del número de viajeros en dos destinos de referencia turística mundial como Túnez y Egipto. Marruecos es el único destino del norte de África que no solo no pierde, sino que gana turistas en los últimos años.

Volar más barato

También sopla a favor del periodo expansivo que vive el sector turístico canario el precio de los carburantes, cuya espectacular caída sitúa el barril ya en 40 dólares. La bajada del precio del combustible incide de forma directa en las tarifas aéreas y Ryanair ha anunciado ya que bajará sus billetes por el ahorro de combustible, abriendo así la guerra de precios en el sector aéreo. Un abaratamiento que resulta fundamental para la competitividad de un destino de larga distancia como es Canarias.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) acaba de anunciar además un escenario de mantenimiento del ciclo económico del petróleo barato para los próximos años: el precio del barril no llegará a 80 dólares hasta 2020. En esta coyuntura aérea, sólo la política de AENA, que sigue sin ajustar sus tarifas a los nuevos tiempos para mantener la rentabilidad de sus acciones, puede incidir en el sentido contrario a la mejora de la conectividad aérea de las Islas.

Al cierre del 2015, y gracias a la conjunción de todos estos factores, Canarias roza la plena ocupación de sus alojamientos turísticos, sobre todo hoteleros, y comienza a no tener capacidad para asumir el crecimiento imparable de viajeros que viene registrando desde el 2011. Y como dice el dicho popular que la oportunidad la pintan calva, cada isla se ha lanzado a medir sus limitaciones y capacidades turísticas. Y la mayoría ha concluido que Canarias necesita la modificación -más urgente que nunca- de las reglas del juego: es decir, la reforma de la ley turística.

Al finalizar la World Travel Market (WTM) de Londres, Gran Canaria ha creado, incluso, un frente público-privado para reclamar la posibilidad de construir el número de camas que precisa para absorber la parte de este flujo que le corresponde, teniendo en cuenta un millón de turistas menos que la principal isla turística del Archipiélago, Tenerife. Y también la principal defensora de la ley de renovación turística del anterior Gobierno, que estableció serias limitaciones a la inversión en hoteles de nueva construcción para, presuntamente, favorecer la renovación de la vieja planta alojativa.

Inversión público-privada

Pero lo cierto es que la inversión alojativa que se está realizando en Canarias no se corresponde a la alta rentabilidad que está obteniendo el sector, gracias a la subida de los precios. Carece del dinamismo que se supone a un destino que suma cifra histórica tras cifra histórica. Con los mismos indicadores, los principales destinos del Caribe están recibiendo una lluvia de inversiones en nuevos hoteles, adaptados a los nuevos gustos y exigencias de los clientes.

Por lo que respecta a la renovación, la inversión prevista por el Ejecutivo de Paulino Rivero no ha cubierta las expectativas, tal y como reconoció en su propio informe de evaluación de la ley el propio Gobierno: 1.463 millones a través de los 18 planes de modernización. "Renovar se ha renovado; cuánto es difícil de precisar. Y yo diría que los hoteles se han renovado no gracias a los incentivos, sino a pesar de ellos", señala el experto turístico Antonio Garzón. "También es verdad -añade- que hay empresarios que no van a renovar nunca y que, pese a ello, el sector privado se está moviendo mucho más que el propio sector público".

Acabar con la comodidad de parte del sector empresarial, por un lado, y con la escasa inversión pública en la mejora de las infraestructuras turísticas, por otro, son algunos los retos a alcanzar en los próximos. Y es que en la gestión pública reside, en gran medida, el éxito de esta renovación integral del destino, y no solo de su planta alojativa. En este sentido, apenas se ha invertido en la renovación de las infraestructuras públicas en los últimos años, mientras desde el propio Gobierno se animaba e incentivaba al sector privado a afrontarla. Es verdad que la crisis ha obligado a las instituciones públicas a priorizar el gasto, y que otras necesidades han sido más urgentes y necesarias. La responsable de Turismo, María Teresa Lorenzo, reconoció en el Parlamento la necesidad de mejorar la inversión pública, para la que se destinará en los próximos presupuestos en torno a 15 millones de euros.

Pero el auténtico nudo gordiano del turismo canario, que ningún Gobierno ha querido o sabido cortar, es la legislación turística que se ha ido elaborando a lo largo de la última década. Al finalizar la anterior legislatura, a los empresarios del sector les tranquilizaba oír al entonces candidato a presidente del Gobierno: "Fernando Clavijo nos transmitió siempre, en las reuniones que mantuvimos, que no comparte el intervencionismo en materia turística", ha recordado el presidente de los hoteleros de Las Palmas, Fernando Fraile.

La propuesta de la consejera de Turismo de suscribir un Pacto por el Turismo ha levantado, por su parte, expectativas en el sector, que entiende que la unidad de un destino, de sus agentes privados y públicos, es necesaria para afrontar los difíciles retos a superar en los próximos años: "El problema es de tiempos y vemos un ritmo demasiado lento para afrontar reformas tan urgentes. Sin ellas, pasará este éxito coyuntural y seguiremos sin haber adaptado el destino a las nuevas tendencias y productos".

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