"Si no hubiera sido por estas asociaciones, habríamos tenido muchísimos más problemas", afirmó ayer la directora general de la Fundación CajaCanarias, Natalia Aznárez, en relación a la labor desempeñada por las organizaciones no gubernamentales durante la crisis. Lo hizo en el día en que la Obra Social "la Caixa", la fundación que gobierna y el Ejecutivo regional se unieron para repartir 811.690 euros entre 39 proyectos de otras tantas entidades sociales que tratan de paliar las carencias de más de 11.600 residentes en las Islas que se encuentran, por diferentes motivos, en situación de vulnerabilidad.
Por poner solo un ejemplo, la iniciativa servirá para que cinco jóvenes lanzaroteños que han pasado su vida en pisos tutelados -sin medidas judiciales- no se vean en la calle y sin recursos al cumplir la mayoría de edad. Desde hace solo siete meses, la Asociación Cultural y Social Trib-Arte puede ofrecerles techo, comida y casa, mientras les enseña a vivir por sí mismos, trabajando "el desarrollo personal, la búsqueda y mantenimiento del empleo, el conocimiento de los servicios sociales, la integración...", relató Silverio Campos, miembro de la asociación y uno de los sostenedores del proyecto Imago.
El reparto de estos fondos revierte asimismo en la creación de empleo. Incidió en ello el director del Área de Negocio de CaixaBank en Gran Canaria, Armando Rodríguez, quien cuantificó por encima de los "150 profesionales" la dotación humana para la atención de los 39 proyectos seleccionados, "66 contratados específicamente". Y más allá del mercado laboral propiamente dicho, Rodríguez destacó la promoción del voluntariado -más de 300-, como otro positivo efecto "colateral de la convocatoria".
Al Gobierno de Canarias le tocó la labor de poner nota a las iniciativas que se presentaron al certamen y elegir cuáles eran merecedoras de contar con apoyo económico para garantizar su cristalización. Trabajo "difícil", en palabras de la viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda, Isabel Mena, que celebró la implicación del sector privado en la atención a los desfavorecidos. "Significa que estamos arrimando el hombro para que haya más conciencia social", recalcó.
Para ajustar la mira al calificar, optaron por primar los proyectos que generan "nuevas fórmulas de inclusión social", recalcó Mena. En ese grupo se incluye el proyecto Aluesa Jóvenes, que fija su atención en "las tecnoadicciones", sobre todo "en adolescentes, según explicó Esther Gálvez, directora de la Fundación Adsis que promueve este trabajo.
No salir, no comer
Cada vez son más quienes han crecido en un mundo con gran presencia de la tecnología y su relación con los aparatos puede tornarse enfermiza sin tener constancia de ello. ¿Cuál es el límite? "Cuando no sales de casa, no comes, te despiertas a cada momento..., ya lo has traspasado", señaló Gálvez, que, además, recalcó que cada vez son más quienes padecen estos problemas.
Los más de 800.000 euros también servirán para que Médicos del Mundo continúe su labor psicosocial con las personas en situación de prostitución, colectivo engordado por la crisis. Lo confirmó ayer la secretaria de la ONG en Las Palmas, Margaret Hart, quien incidió en el "engaño" como detonante de la mayor parte de los casos y en "los derechos de la mujer" como principal lucha a abordar en el siglo XXI. Ellos les muestran caminos alternativos para sacar adelante a sus familias.
