Delhi, la capital del segundo país más poblado del mundo, es la última en sumarse a imponer soluciones drásticas contra la emisión de gases de efecto invernadero. Se prohibirá, según antigüedad de matriculación y en días alternados, la circulación de vehículos privados en diferentes vías de la ciudad. Esta medida, que pretende animar a los conductores a vender sus coches viejos y apostar por el transporte público, se complementa con la ampliación de redes de autobuses ecológicos ya presentes desde 2007. La decisión fue tomada durante un meeting de emergencia el pasado viernes, después de que la Corte Suprema de Nueva Delhi equiparase residir en la ciudad con "vivir en una cámara de gas", calificando así como crítica la situación de la capital.

La Unión Europea, alarmada por el incesante crecimiento de niveles de CO2 y que batían nuevo récord mundial en 2014, se comprometía ese mismo año a reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 40% y aumentar los recursos renovables y eficiencia energética en un 27% para el año 2030. Participan en esta iniciativa los veintiocho países integrantes, marcando una meta común a nivel europeo en lugar de imponer medidas nacionales. De esta manera, aquellos países que requieran más financiación y tiempo en la modernización e instalación de energías renovables, se verán compensados por la eficiencia de las potencias europeas más desarrolladas.

Uno de los grandes responsables de la emisión de gases de efecto invernadero es la utilización de vehículos privados en el centro de las grandes ciudades. Por ello, durante lo que va de año de 2015, varios ayuntamientos han reaccionado inmediatamente, uniéndose al plan que prohíbe la circulación de coches en los núcleos más congestionados de la localidad.

Actualmente, son ya seis las metrópolis europeas que proyectan peatonalizar las zonas con importante concentración de transporte. Para 2019, Oslo se convertirá en la primera ciudad que prohíbe completamente la circulación con vehículos privados en el centro de la ciudad. Milán, todavía sin plazo fijado, peatonalizará el centro histórico en su totalidad. Madrid ha convertido los barrios céntricos de Las Letras, Las Cortes, Embajadores y Ópera en zonas de circulación exclusiva para residentes. París, Dublín y Bruselas bosquejan también la sustitución de vías de tráfico congestionadas por paseos para transeúntes.

Actualmente, casi un billón de automóviles se encuentra en circulación en todo el mundo. Los gases contaminantes que se concentran en la atmósfera son nocivos tanto para la salud humana como para nuestras principales fuentes de alimentación. La U.E. es consciente del gasto que suponen los altos niveles de contaminación y apoya, en este caso, el pensamiento de los Verdes, que urgen a todos los habitantes a adoptar conciencia sobre la importancia de un consumo responsable y que aseguran que utilizar el transporte público, la bicicleta o caminar son las alternativas más saludables para el planeta y los seres que lo componen, ¿llegará ese día en el que la utilización de un vehículo privado sea cosa del pasado?