China anunció hoy que incrementará el déficit de forma gradual y que flexibilizará su política monetaria a partir de 2016 para crear las condiciones económicas adecuadas para la implementación de reformas estructurales.

Así lo señaló la Conferencia Central de Trabajo Económico, en la que los líderes del país definen la planificación económica para el próximo año, al cierre de su reunión anual, en un comunicado difundido por la agencia oficial Xinhua.

La segunda economía mundial también se puso como prioridades para el ejercicio entrante reducir la capacidad industrial del país, dar salida a las existencias acumuladas, reducir los costes para las empresas y mejorar sus "puntos débiles".

China, añadió el comunicado, necesita una política fiscal "más contundente", por lo que "el ratio de déficit fiscal necesita ser incrementado gradualmente".

Para 2015, el Gobierno chino se marcó como objetivo el pasado mes de marzo situar su déficit público en un 2,3 % del producto interior bruto (PIB).

Asimismo, el cónclave económico resolvió que el país también necesita una política monetaria "más flexible" para crear "las condiciones monetarias apropiadas para las reformas estructurales".

El banco central chino ha rebajado en seis ocasiones los tipos de interés de referencia y en cinco los coeficientes de caja -reservas que los bancos están obligados a no prestar- desde noviembre de 2014 para estimular la actividad económica.

El crecimiento de China se situó en un 6,9 % interanual en el tercer trimestre de 2015, por lo que la segunda economía mundial sigue ralentizándose después de crecer un 7,3 % en 2014, su tasa más baja desde 1990.

El exceso de capacidad de la industria será otra de las preocupaciones del Gobierno chino en el próximo ejercicio, ya que la Conferencia Central de Trabajo Económico consideró que la superabundancia de oferta está entorpeciendo el crecimiento económico.

En este sentido, China buscará promover la cooperación internacional sobre capacidad de producción.

Las autoridades chinas también se comprometieron a que en 2016 tomarán medidas para ayudar a las empresas a reducir sus costes, promover la innovación, evitar los riesgos financieros, reducir la pobreza, potenciar los sectores emergentes y mejorar y aumentar la producción agrícola.