Los turistas mayores de trece años que pernocten en Lisboa, incluidos los lusos, pagan a partir de ayer un euro por día (hasta un máximo de siete), una discutida medida con la que el Ayuntamiento espera recaudar casi 16 millones de euros este año. A esta tasa, se une otra aprobada, pero aún pendiente de ejecutar, durante este año: el desembolso de un euro por la llegada de cada visitante al aeropuerto o el puerto de Lisboa.