Los trabajadores canarios disfrutarán a partir de este mes de un leve aumento en sus nóminas. En otras palabras, los asalariados isleños dispondrán de más dinero a fin de mes para afrontar sus deudas, comprar o invertir.
La entrada en vigor de la segunda fase de la reforma fiscal para 2015 y 2016 en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aprobada en 2014 implica una reducción de hasta el 3% en las retenciones de los sueldos que los contribuyentes isleños perciben. Con la ejecución de esta medida, se revierte la subida fiscal impuesta en 2011 por el Gobierno de Mariano Rajoy y que se marcó en aquel entonces recaudar 6.000 millones de euros más. De éstos, 4.100 millones correspondían al IRPF.
El aumento que cada canario note en su sueldo a fin de mes dependerá del bruto anual que perciba. Pero en cualquier caso, los analistas apuntan a que no será muy significativo, porque la reducción más importante en este tipo impositivo se llevó a cabo en dos plazos en 2015. Eso sí, el asesor fiscal Murli Kessomal asegura que la modificación que se efectúa en la Península repercutirá en igual medida en las Islas porque el alivio fiscal afecta a la parte estatal del impuesto, que está cedido en un 50% a las comunidades autónomas.
Soltero y sin hijos
Una simulación del impacto en los salarios, elaborado por el Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), muestra que a un canario soltero y sin hijos que perciba 25.000 euros brutos al año -lo que supone una media de 1.400 euros netos al mes- le serán retenidos 79 euros menos en 2016 que en el ejercicio recién terminado. De este modo, apreciará en su nómina un incremento de 5,64 euros como consecuencia de una reducción del 2,19% de la cantidad que Hacienda retiene.
En los tramos salariales analizados por la REAF, se observa que cuanto mayor es el sueldo neto a percibir, más crece el incremento salarial. Así, el aumento puede ser de apenas 71 céntimos para un trabajador que ingrese un salario neto de unos 830 euros y de 37 euros para quienes ganan mensualmente 3.400 euros.
Matrimonio con tres hijos
El panorama cambia para los matrimonios con tres hijos, de los que uno sea menor de tres años y solo un cónyuge trabaje. En este caso, quienes perciban un salario bruto anual entre los 13.000 y 14.000 euros no se verán beneficiados en ninguna medida de las retenciones del IRPF en las nóminas, porque, dadas las circunstancias familiares, ya están exentos de la tributación.
En cambio, el asalariado de la pareja que reciba un sueldo neto de unos 1.400 euros contará en su nómina a partir de enero con 4,25 euros más que en la de diciembre de 2015. Si el sueldo neto que ingresa cada mes asciende hasta los 2.100 euros, el incremento es más notorio puesto que percibirá casi 16 euros más.
Aunque las cifras no son muy significativas, lo cierto es que el canario agradecerá disponer de mayor liquidez cada mes para destinarlo al consumo y afrontar sus gastos. No obstante, Orlando Luján, asesor fiscal, apunta a que la diferencia más patente quedará constatada cuando el contribuyente realice la declaración de la renta de 2016 y la compare con la de 2015. "El tipo final que se paga va a ser menor este año en comparación con el anterior", explica Luján, quien incide en que el dinero que los trabajadores canarios dispondrán a partir de este año en sus bolsillos no diferirá en gran medida del que ingresaban el año pasado. "En principio, no vamos a tener muchos más euros que los que teníamos en diciembre", insiste Orlando Luján, "aunque habrá algunos cambios".
La razón por la que el impacto en las nóminas no es mayor se explica por dos circunstancias. Por un lado, porque las diferentes comunidades tienen potestad normativa en los tramos autonómicos. En el caso del Archipiélago, hay que tener en cuenta, además, que el Ejecutivo regional efectuó en 2015 una rebaja importante a 703.000 contribuyentes, lo que representa el 97% del total de los declarantes que hay en las Islas. A ello se suma la ejecución en diferentes fases de la reducción global del 12,5% marcada por el Ministerio de Hacienda en 2014.
En un principio, el plan era que en 2015 se llevara a cabo una reducción media del 7,1% en las retenciones del IRPF y en este ejercicio el 5,4% restante. Sin embargo, el Gobierno estatal, en funciones desde el 21 de diciembre tras las celebración de las elecciones del 20-D, aprobó un adelanto de la rebaja de 2016 en julio del año pasado. En consecuencia, en 2015 se realizó finalmente la rebaja de mayor peso en este tipo impositivo, próxima al 9%, y por tanto solo resta ahora que los canarios se beneficien de una nueva disminución de la presión fiscal. Con este alivio, que oscila entre el 2% y el 3% en función de los diferentes tramos, la intención del Ejecutivo nacional es favorecer el ahorro e impulsar la inversión.
La rebaja parcial que aplicó el Estado a principios de 2015 llevó el tipo mínimo al 20%, aplicable a las ganancias de 12.450 euros al año, y un máximo del 47% para los ingresos a partir de los 60.000 euros anuales. Para las percepciones entre 12.450 euros y 20.200 euros, la retención del IRPF fue del 25%, seis puntos más para el tramo establecido entre los 20.200 euros y 35.200 euros, y un 39% para las retribuciones que parten de esa última cifra hasta los 60.000 euros.
En julio de 2015 el Consejo de Ministros aprobó el decreto por el que anticipaba parte del alivio fiscal programado para 2016. Así, el tipo máximo descendió al 45% y el mínimo al 19% mientras que los intermedios quedaron anclados en el 24%, 30% y 37%.
El impacto recaudatorio de la rebaja final del 12,5% en las retenciones del IRPF será de 4.250 millones de euros, según se detalló en la memoria económica que acompañó al anuncio de esta reforma fiscal. En ella se indica, a su vez, que el 72% de los declarantes con rentas por debajo de los 24.000 euros tendrán una rebaja media del 23,5%. De hecho, el nuevo sistema tributario ha sido diseñado para que las mayores rebajas tengan aplicación en las rentas medias y bajas y se incrementen los beneficios sociales para familias con hijos o con algún miembro con discapacidad.
El Estado ha asumido el coste de esta rebaja, por lo que las comunidades autónomas no tendrían que llevar a cabo un nuevo descenso en el tramo que les corresponde. En Canarias, de hecho, se aprobó una reducción mayor que la llevada a cabo por el Estado en algunos tramos porque, tal y como explica el asesor fiscal Orlando Luján, el Ejecutivo regional no esperó a 2016 para efectuar una segunda fase.
