En plena depresión, la Asociación de Empresarios de la Construcción y Promotores (AECP) de la provincia de Las Palmas se lanzó a la puesta en marcha de un Eegistro de Empresas Rehabilitadoras. De ese modo, todos los actores implicados en el necesario remozamiento del parque inmobiliario tenían toda la información y los contactos concentrados en un único punto. La idea, impulsada por la presidenta de la sectorial, Salud Gil, ha merecido la atención de la Fundación Laboral de la Construcción. Este organismo de ámbito nacional la ha incluido en el proyecto Build up skills-Construye 2020 que financia la Agencia Europea para la Pequeña y Mediana Empresa. Eso, en palabras de la propia Gil "va a permitir financiar" la herramienta para llevarla al punto máximo de su potencial.
El espaldarazo contrasta con la repercusión que el registro consigue en las Islas y no por su rerendimiento, sino porque "no hay una estrategia" del Gobierno canario para la rehabilitación, según explicó la presidenta de la AECP.
Tanto es así que se ha puesto en contacto con la consejera de Vivienda y vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, vía carta. "Hay financiaciación pública y privada, pero no existe el movimiento extraordinario que debería haber en el sector porque no sabemos hacia dónde vamos", explicó Salud Gil.
En la misiva, la presidenta de los constructores recuerda a Hernández que el último contacto que mantuvo con el Ejecutivo -con la viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda, Isabel Mena- tuvo lugar en septiembre. En dicha reunión, la presidenta de la AECP vislumbró una "cooperación mutua" que podría reanimar al sector, pero que nunca se ha producido.
Como ejemplo, Gil detalló que se ha consumido el plazo para presentar proyectos con cargo al programa de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI). "Eran 49 millones de euros y me gustaría saber qué ayuntamientos han presentado algo", lamentó.
