El grupo automovilístico francés Renault anunció ayer que llamará a revisión a más 15.000 vehículos de su modelo Captur con motor diésel 1.5 dCi de 110 caballos de potencia (que hasta ahora sólo ensambla en su factoría de Valladolid) para corregir un error en la calibración del control del motor y de la válvula de recirculación y filtrado de gases de escape (el sistema EGR), lo que es causante de emisiones contaminantes superiores a las permitidas. La revisión de esta gama es la primera respuesta del grupo tras desvelarse los altos niveles de emisiones en dos de sus modelos: el Captur y la última versión del Espace 5.

Aunque el Captur empezó a fabricarse en 2013 (el pasado año se fabricaron en Valladolid 220.000 unidades, de los que 60.000 se exportaron a Francia), la empresa dijo que el problema se circunscribe a un fallo en el modernizado motor diesel, que empezó a instalarse en junio de 2015 y aseguró que la deficiencia ya se corrigió en la planta de montaje para las nuevas unidades fabricadas a partir de septiembre, así como en las unidades afectadas que han ido pasando desde entonces por los talleres.

El consorcio aseguró que todos sus modelos cumplen, por lo tanto, con las normativas sobre emisiones en vigor. Y anunció que, más allá de lo que exigen las normas Euro6, propondrá a los clientes que lo deseen una mejora del rendimiento de los sistemas anticontaminación de óxidos de nitrógeno (NOx).

La válvula EGR (Exhaust Gas Recirculation) es un dispositivo cuyo cometido es el reenvío de parte de los gases de escape a la cámara de combustión para que vuelvan a quemar los hidrocarburos no consumidos, ya que en el proceso de combustión de un motor térmico alrededor del 25% del carburante no es quemado totalmente. En condiciones de altas temperaturas o por debajo de 17 grados el sistema de filtrado no funcionaba bien y por eso las emisiones se disparan. La Comisión Europea dijo que no tiene información oficial del Gobierno francés pero que parece que en este caso no se han encontrado dispositivos de manipulación, como ocurrió en el caso Volkswagen.