El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dejó hoy bastante claro que la entidad monetaria decidirá aplicar más estímulos monetarios en su reunión de marzo.

Draghi dijo, durante una conferencia de prensa en Fráncfort, que han aumentado los riesgos a la baja para el crecimiento de la zona del euro y que la inflación será más baja de lo que se preveía.

Previamente el consejo de gobierno del BCE decidió mantener su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0,05%.

También dejó inalterada su tasa de interés de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos a un día, en el -0,30 %.

A comienzos de año "los riesgos a la baja han aumentado de nuevo entre una incertidumbre más alta sobre las perspectivas de crecimiento en las economías de los mercados emergentes", dijo Draghi.

El presidente del BCE también citó la "volatilidad en los mercados financieros y de materias primas y los riesgos geopolíticos" como riesgos a la baja para el crecimiento.

Añadió que "en este entorno, las dinámicas de inflación también van a ser más débiles de los esperado".

Por ello, continuó Draghi, "será necesario revisar y posiblemente reconsiderar nuestra política monetaria en nuestra próxima reunión a comienzos de marzo", cuando la entidad dispondrá de las nuevas proyecciones macroeconómicas de crecimiento e inflación del personal del BCE, que también cubren 2018.

"En la rueda de prensa el presidente del BCE dio a entender sorprendentemente claro que habrá más estímulos monetarios en marzo", considera el analista de Commerzbank Michael Schubert.

"Con un entorno general radicalmente alterado desde diciembre, anunció virtualmente una revisión a la baja de las proyecciones de inflación", según Schubert.

Draghi dejó entrever también que existe una alta probabilidad de que la inflación entrará en territorio negativo de nuevo los próximos meses.

El presidente del BCE reiteró durante la rueda de prensa la disposición y la capacidad de la entidad de hacer todo lo que sea necesario para llevar la inflación hasta su objetivo de cerca de un 2 %.

La inflación de la zona del euro fue en diciembre del 0,2 %, una décima más que en noviembre, y la tasa subyacente, que descuenta los elementos más volátiles como los precios de los alimentos y de la energía, se situó en el 0,9 % por segundo mes consecutivo.

El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue en el tercer trimestre del año pasado del 0,3 % respecto al trimestre anterior, apoyado principalmente por el consumo privado.

"Las encuestas más recientes, disponibles hasta diciembre, apuntan que se mantuvo el ritmo de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre del año pasado", añadió Draghi.

No mostró demasiada preocupación por la caída del los precios del petróleo, por debajo de los 28 dólares el barril, e incluso consideró que debería contribuir a mejorar el poder adquisitivo de los hogares y la rentabilidad de las empresas y así el consumo privado y la inversión.

Los analistas del Royal Bank of Scotland prevén que el BCE decidirá en marzo bajar su tasa de interés de depósito, en otros 10 ó 15 puntos básicos, y aumentar las compras de deuda entre 10.000 y 15.000 millones de euros.

Commerzbank considera que es más probable que el consejo de gobierno del BCE decida bajar más los tipos de depósito y descarta aumentos en el volumen mensual de compra de deuda.

Una tasa de depósito negativa hace que los bancos tengan que pagar intereses al BCE por depositar su dinero en la entidad a un día y de este modo la entidad quiere que presten al sector privado, sobre todo a las empresas, y también contribuye a frenar la apreciación del euro.