La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El tomate canario cumple 130 años

Los productores programan numerosas celebraciones para dar a conocer la importancia de un cultivo que se inició en Telde en 1885 y los obstáculos que amenazan su pervivencia

Toneladas de tomate esperan por ser embarcadas en el siglo XIX.

Han pasado 130 años desde que "un grupo de emprendedores ingleses", como ayer los definió el presidente de Fedex-Aceto Servicios, José Juan Bonny, pensaran en el modo en que podían aprovechar el viaje de vuelta de los buques que bajaban de Gran Bretaña al Archipiélago cargados de carbón. La solución hallada fue el inicio del cultivo del tomate en las Islas y el resultado, un producto de máxima calidad, que cuenta con el favor de los mercados europeos y que no atraviesa por su mejor momento, sobre todo por la inundación de los mercados con frutos de terceros países.

Para celebrar la efeméride, el sector tomatero ha preparado un año plagado de actos que darán a conocer la importancia de este cultivo y la necesidad de quebrar una tendencia que se ha llevado por delante a dos tercios de las empresas y más de la mitad de los puestos de trabajo -hoy da empleo a 10.000 personas- en los últimos 15 años. 352.000 toneladas se exportaron en el año 2000 y solo 63.000 en el pasado ejercicio.

"Es imposible escribir la historia de Canarias sin el sector tomatero", aseguró el consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo. Es cierto que generaciones enteras de isleños han desarrollado sus vidas en torno al tomate, a su cultivo, su transporte y su comercialización, pero es innegable que cada vez son menos quienes pueden contar su historia de este modo.

Ya no es solo el reiterado incumplimiento de Marruecos, con Francia mirando para otro lado, de los contingentes que le asigna la Unión Europea (UE). A eso se unen ahora los vetos impuestos por Rusia a los productos de las huertas europea y turca, lo que implica una inundación de tomate en los destinos tradicionales del producto canario.

En precios está imposible competir, porque en el campo marroquí bastan 20 céntimos para cubrir una hora de trabajo. Y más cuando el tomate canario se ve, además, obligado a soportar el sobrecoste que supone su traslado desde las Islas al continente. Ni siquiera se cumplen los compromisos estatales para cubrir hasta el 70% los costes del traslado, lo que incrementaría la competitividad. Y a todo eso hay que sumar el efecto devastador que han tenido las plagas para buena parte de la superficie cultivada.

La actividad arrancó en 1885 en el teldense valle de Los Nueve. Desde ahí caminó sin prácticamente obstáculos hasta un cénit del que se viene descendiendo con rapidez. El siglo XXI se inició con 3.400 hectáreas cultivadas que hoy son ya solo 720.

El panorama es desalentador en lo cuantitativo, pero, como señaló ayer la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, en absoluto lo es en el plano cualitativo. "Lo que permanece invariable es la calidad del producto, contamos con lo mejor, con la excelencia", afirmó.

Ese es el pilar sobre el que los productores tomateros pretenden pervivir y, ¿por qué no?, siempre que las instituciones públicas se ocupen de que puedan competir en igualdad de condiciones con el resto de los europeos, revertirla. El compromiso del Gobierno de Canarias lo tienen, a juzgar por la disposición expresada ayer por el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, quien, además de reconocer el gran papel desarrollado más allá de las lindes del Archipiélago -"han colocado el nombre de Canarias en un pedestal muy alto", afirmó- detalló la importancia que han tenido los productores tomateros para el "autoabastecimiento".

Entre las actividades que se perfilan para celebrar el cumpleaños destacan un ciclo de ponencias y talleres, proyecciones, concursos, una web específica, una muestra artística, exposiciones, talleres de cocina y la edición del libro El tomate en Canarias. Mientras se colocan todas esas piezas para completar el puzle, se inicia una larga ronda de reconocimientos "que comenzarán en el marco de la Fruit Logística [de Berlín] el próximo mes de febrero", según detalló José Juan Bonny.

Y si de homenajes se trata, la presidenta del Parlamento canario realizó ayer el suyo propio a las mujeres que desde siempre y con "admirable tesón" han trabajado en este sector. "Hablar de tomate es hablar de mujeres", afirmó con el asentimiento general.

Compartir el artículo

stats