En junio de 2011, Las Palmas de Gran Canaria quedó fuera de la carrera por la candidatura a ser designada Capital Europea de la Cultura 2016. Fue finalmente San Sebastián la que convenció a los responsables europeos de que su proyecto y su historia la hacían merecedora de ese honor. La decisión provocó entonces gran malestar y revuelo en la capital grancanaria. Estos días, la ciudad vasca aprovechó todo el potencial que ofrece la Feria Internacional de Turismo (Fitur) para presentar sus atractivos urbanos, coincidiendo con la inauguración oficial de dicha Capitalidad -compartida con la ciudad polaca de Wroclaw- que culmina hoy sábado en San Sebastián.
Quiso la casualidad que el estand de Canarias y el de Euskadi compartan vecindad en esta edición de Fitur 2016, subrayando aún más el contraste entre la promoción de los dos centros urbanos españoles que se disputaron la nominación europea. Frente a la fuerza promocional que otorga ser Capital Europea de la Cultura, Las Palmas de Gran Canaria no ha logrado diferenciar su producto urbano del resto de atractivos del conjunto del Archipiélago, vinculados a su clima y su naturaleza bajo el lema Latitud de vida.
"La estrategia de promoción que se hace sigue siendo la clásica de sol y playa. No se está poniendo el acento en el turismo urbano. Vamos a intentar hacérselo entender al resto de instituciones", advertía hace poco más de un mes Augusto Hidalgo. Pero ni el discurso de su alcalde ni las líneas estratégicas del Plan de Marketing de Las Palmas de Gran Canaria, reclamando ambos una promoción diferenciada, se han traducido en una venta del potencial urbano de Canarias en una de las más importante ferias turísticas mundiales.
Pero no solo Las Palmas de Gran Canaria tiene un componente urbano que, bien gestionado y promocionado, supone una gran ventaja competitiva frente a otros destinos vacacionales competidores. Expertos como Luis Falcón, miembro del equipo gestor del Consorcio de Rehabilitación del Puerto de la Cruz, vienen impulsando un cambio de concepción de los destinos canarios, y en consecuencia una nueva promoción, en lo que podría resumirse bajo la idea de compaginar lo urbano y lo vacacional: "ciudades con sol y playa". Es decir, destinos de descanso en los que sigue primando el clima, pero que son mucho más que sol y playa porque cuentan, o pueden contar, con una oferta cultural, de ocio y de turismo activo más amplia y atractiva.
Son, en definitiva, destinos abiertos frente a las nuevas villas o resorts, cerrados y alejados de núcleos urbanos, que se están abriendo en otros centros turísticos que compiten con Canarias como República Dominica, la Riviera Maya e incluso Turquía o Egipto.
En su octavo Foro de Liderazgo Turístico, celebrado estos días en el Instituto Ferial de Madrid (Ifema), también Exceltur ha defendido la necesidad de impulsar "políticas municipales creativas para satisfacer tanto a turistas como a residentes". En esta línea, los actuales gestores de Las Palmas de Gran Canaria se han propuesto impulsar una nueva imagen turística sobre la capital, con propuestas encaminadas a subrayar su historia aborigen, su patrimonio colonial, el papel de la ciudad en la II Guerra Mundial o la importancia de su arquitectura modernista. Pero esta nueva imagen aún no tiene correlación en la promoción que dirige Promotur, el órgano regional encargado de dar a conocer el conjunto de valores turísticos del Archipiélago.
Ni en el contenido ni en el formato, basado en expositores por islas, los destinos urbanos de Canarias han encontrado una proyección singularizada que puede ser percibida con claridad por los más 200.000 visitantes que, según las previsiones de Instituto Ferial de Madrid (Ifema), recorrerán Fitur desde su inauguración el pasado miércoles hasta mañana.
"Nunca cuatro cifras habían tenido tanto significado para una ciudad: 2, 0, 1, 6. Cuatro números que representan un año. Un año que engloba un sueño. Un sueño que inspira a toda una ciudad. Una ciudad que mira a Europa y que espera ser mirada y visitada por miles de personas en todo el mundo", reza el programa oficial que distribuye estos días San Sebastián en la feria. Un evento en cuya elaboración, según cuentan, han participado cientos de profesionales y se han implicado artistas, colectivos, espacios y entidades de la ciudad.
Las Palmas de Gran Canaria perdió en 2011 aquella primera oportunidad de llegar hoy a Fitur con una oferta sólida y diferenciada, pero desde luego no las que puedan surgir de cara a futuras convocatorias de Capitalidad Europea y nuevas ediciones de la Feria Internacional de Turismo. "La primera premisa en marketing es tener un buen producto que vender", señaló a este periódico el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, al inicio de Fitur. ¿Tiene Canarias un buen producto urbano que vender?
Hace poco más de tres años, este lobby turístico empresarial elaboró un informe sobre los destinos urbanos, denominado UrbanTUR 2012, destacando la importancia creciente del turismo urbano y los criterios que, según sus parámetros, debían tener las ciudades para atraer a más viajeros. Explicaba que junto al patrimonio histórico, otros factores de diversa índole contribuyen a captar un mayor número de turistas. Y entre ellos destacaba la identificación con determinados productos y experiencias -cultural, gastronómica, de compras, congresos o cruceros-; una accesibilidad sostenible -peatonalización, carriles bici, transporte público-; el aprovechamiento de las TICS para convertirlas en smart cities -wifi gratuito, apps para móviles, webs avanzadas-; la puesta en valor de su "escenografía urbana": la combinación de paisaje natural, arquitectura y espacios públicos; la organización de eventos de proyección internacional y la sensibilidad social e implicación de la ciudadanía en la actividad turística.
Según estos criterios, la capital grancanaria cuenta con grandes activos para aspirar a un lugar destacado en el turismo urbano. Y también otras ciudades canarias como Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife o La Laguna, por citar solo las principales. "Lo que tenemos que hacer es dar al turista lo que el turista pide", reflexionaba ayer en Fitur la empresaria Maru Herrera Morilla.
La propietaria de los Apartamentos Tinoca explicó que "lo que nos piden es visitar Vegueta y ver nuestros museos. Pero sobre todo más festivales y más espectáculos. Perder el Womad, por ejemplo, significó mucho para los empresarios de Las Canteras. Habría que recuperar eventos de esa índole, al igual que los congresos, que también cayeron con la crisis". Y concluyó: "Y luego, por supuesto, saber vender todo esto en ferias como esta".
