Los fabricantes canarios de aloe vera se unen para evitar el desplome de su mercado por la invasión de productos foráneos fraudulentos y de escasa calidad. Los productores locales denuncian que desde hace años están desembarcando en las Islas artículos camuflados como isleños que se importan en su mayoría de China o Pakistán, pero también de diferentes puntos de la Península como Barcelona, Alicante o Madrid. Un engaño que, aseguran, ha mermado sus ventas en el Archipiélago en un 50% en apenas cuatro años, por lo que lejos quedan ya las cifras que alcanzó el sector en 2011, cuando la suma de la facturación de todas las empresas alcanzó los 2,2 millones de euros.
Esta complicada situación ha impulsado a los fabricantes de aloe a reorganizar el sector para, de este modo, actuar de forma conjunta contra la avalancha de productos cosméticos y nutricionales del exterior. Este impulso se materializó el pasado 4 de enero con la constitución de la Asociación de Fabricantes de Productos de Aloe Vera de Canarias (Afavecan). Su presidente, Carlos Marrero, confiesa que las reuniones con diferentes administraciones públicas no han parado de sucederse en los últimos días.
El objetivo es claro: lograr el apoyo de las instituciones, acoger bajo el paraguas de la asociación al mayor número de productores locales, buscar una marca colectiva del aloe vera de Canarias mediante un sello identificativo que sirva para proteger al producto y frenar mediante diferentes controles los artículos engañosos que se venden cinco veces más que los canarios.
En una radiografía del sector se aprecia que son diez las industrias isleñas que operan en él y que en el Archipiélago había en 2014 alrededor de 100 hectáreas dedicadas al cultivo de la planta del aloe vera, según reflejan los datos más actualizados de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo regional. Más de la mitad, 63,2 hectáreas, se encuentran en Fuerteventura, mientras que otras 21 están en Lanzarote. En estas dos islas se concentra la mayor parte de la producción, pero Marrero matiza que tanto en estas islas como en el resto de Canarias hay más terrenos dedicados a este cultivo.
Salto al exterior
La comercialización de los productos elaborados con aloe vera comenzó a mediados de la década de los 90. Laboratorios Farmacéuticos Pejoseca, de la que es copropietario Carlos Marrero, fue, junto a Savimax, pionera en las ventas de estos artículos. Cuatro años más tarde se dio el salto al exterior gracias al escaparate turístico de las Islas. La llegada masiva de turismo internacional posibilitó que distribuidores y farmacéuticas extranjeros se interesasen por el producto. Del total de exportaciones que se realizan ahora, un 75% tienen como destino Alemania y el resto se reparte entre Italia, Francia, América e Islandia, principalmente.
Como el camino de la asociación es incipiente, aún no tiene cuantificado la merma que causa la venta de artículos foráneos como si fueran de las Islas en el mercado exterior. "Es difícil saber ese dato", subraya Marrero, pero expone que estos agentes aprovechan el prestigio del aloe vera canario para introducirlo en diferentes canales de distribución mediante publicidad engañosa. Más aún porque las posibilidades de crecimiento del sector "son exponenciales", ya que el 30% del mercado mundial de este producto se encuentra en Europa.
No obstante, el hecho de que en todo el continente europeo se cultive esta planta tan solo en Canarias y en algunas zonas de la Península anima al sector isleño a seguir trabajando porque desde el Archipiélago, según afirma el presidente de Afavecan, se puede abastecer a todo el mercado europeo.
La actividad de este sector, además, no solo beneficia a quienes operan en ella -crea más de 200 empleos directos-, sino que también genera 500 empleos indirectos ligados a la producción de etiquetas, cajas, material publicitario o al sector del transporte.
Para que no se cercenen más los ingresos de las empresas ni se desprestigie las marcas locales porque el foráneo es de menor calidad, los fabricantes insisten en fortalecer la industria canaria. El Cabildo de Gran Canaria ya ha dado el primer paso. Promocionará el auténtico aloe vera isleño y exigirá al Ejecutivo regional celeridad en las campañas de investigación que son de su competencia. Pedro Ortega, consejero de Economía, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, ya ha escuchado las peticiones y se ha comprometido a fomentar las inspecciones y a reforzar la colaboración con otras administraciones implicadas en el control de los productos de cosmética que se elaboran con esta planta.
La necesidad de protección, además, es creciente, porque a sus competidores habituales (China, India y Centroamérica), se sumará en pocos años una nueva amenaza: Marruecos, país donde el cultivo de esta planta es aún incipiente. "Tienen costes de producción más baratos y condiciones climatológicas parecidas. Puede ocurrir como el tomate", lamenta Marrero.
