El Partido Laborista británico, primero de la oposición en el Reino Unido, tachó ayer de "irrisorio" el acuerdo por el que la estadounidense Google pagará 171 millones de euros a la hacienda británica por impuestos no contabilizados en la última década. El portavoz laborista de Economía, John McDonnell, sostuvo que la cantidad pactada es "relativamente trivial" para una empresa que factura en Reino Unido 4.480 millones de euros al año.