Los siete cabildos quieren que los taxis tengan las mismas tarifas en todas las islas. Así se lo hicieron saber unánimemente los responsables insulares del ramo al director general de Transportes del Gobierno de Canarias, Elías Castro, durante una reunión celebrada en Tenerife. El objetivo es que los ciudadanos tengan claro el precio con independencia del lugar del Archipiélago en el que se encuentren.
"Nos dimos ese mandato", expresó el consejero de Transportes y Movilidad del Gobierno de Canarias, Juan Francisco Trujillo, en torno a la posibilidad de que se unifique tanto el coste de los desplazamientos urbanos como interurbanos. Por poner algunos ejemplos, la bajada de bandera en Santa Cruz de Tenerife asciende a 2,15 euros, mientras que en Arrecife supone 2,30 euros y en Las Palmas de Gran Canaria, 1,73 euros. Cierto es que también en cada municipio el precio de entrar en un taxi incluye en unos casos el recorrido del primer kilómetro mientras que no es así en otros.
Todas esas diferencias son las que se quieren evitar en el futuro, aunque no fue ese el único motivo del encuentro interadministrativo que también contó con la presencia del presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Manuel Ramón Plasencia. El establecimiento de tarifas planas para los traslados a determinados lugares como puertos y aeropuertos también se abordó y quedó pendiente de posteriores negociaciones para su establecimiento.
Como también la ampliación del radio de acción de los taxis a áreas más extensas que los propios municipios. Eso en el plano general y en el concreto. Por ejemplo, para dar cobertura a necesidades de personas con discapacidad motora. Trujillo puso como ejemplo que un taxi de Arucas pueda atender a una persona con movilidad reducida que viva en Artenara. Ese funcionamiento lógico no está contemplado en la ley actual.
Los responsables insulares, el regional y el municipal también se encomendaron la consecución de criterios claros a la hora de expedir licencias a estos vehículos de servicio público cuando cuenten con nueve plazas. Es decir, tendrán que determinar si se da prioridad en este caso a los que pueden transportar a personas con discapacidad o no.
El desarrollo del Reglamento del Servicio del Taxi de Canarias no es el mismo en todas las Islas, lo que provoca que el punto de partida no sea el mismo a día de hoy. Además, se presta a interpretaciones en algunos extremos, por lo que los responsables insulares solicitaron mayor claridad en algunos puntos como el de la tarifa 2. Esta se aplica para el caso, por ejemplo, de llegada en taxi al aeropuerto para la recogida de otra persona y realizar el camino de vuelta en el mismo vehículo. La legalidad o no de ese funcionamiento "se tiene que definir claramente", expuso el responsable de Transportes y Movilidad del Cabildo grancanario.
Por su parte, Elías Castro expuso la necesidad de realizar un esfuerzo para saber "hacia dónde ir" ante la posibilidad de que por la vía de la liberalización de los servicios desde la Unión Europea haya consecuencias "desagradables", informa Efe. El intrusismo puede ser una de ellas.
