El expresidente de Viajes Marsans y de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán presentó ayer un escrito en la Audiencia Nacional en el que reconoce su responsabilidad en la apropiación de 4,4 millones de euros de clientes de la compañía y acepta una pena de dos años de prisión, aunque aún no hay acuerdo con la acusación. Los clientes perjudicados pagaron sus viajes pero no los pudieron realizar.

La defensa de Díaz Ferrán hizo llegar a la sección cuarta de lo penal un escrito en el que el que fuera jefe de la patronal española reconoce haber actuado como avalista en las decisiones adoptadas por la administración de Marsans y acepta una pena de dos años de prisión.

Asimismo, el último director general de Marsans, Iván Losada, también ha reconocido su responsabilidad durante la época en la que ocupó el cargo en la compañía a partir de junio de 2010, aunque ha matizado que se limitó a firmar los cuatro cheques con los que se pagaron las nóminas de diversas empresas propiedad del liquidador del grupo, Ángel de Cabo. En su escrito, ha aceptado una condena de un año de prisión y una multa económica de 400.000 euros.