La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Imputados dos tenientes coroneles que exigieron una mordida a Seguridad Integral

Los militares reclamaron 20.000 euros por un contrato en Defensa y la empresa reveló la trama a Inteligencia

El Juzgado Togado Militar Central número 2, con sede en Madrid, ha procesado a dos tenientes coroneles por amañar contratos en el Ministerio de Defensa a cambio de comisiones. El juez encausa a R. R. L. y O. C. R. como presuntos autores de un delito continuado contra la hacienda militar, en concurso ideal con el delito de negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios. También procesa por cohecho al teniente M. G. S., al tiempo que archiva la causa contra 10 de las 12 empresas investigadas, entre ellas Seguridad Integral Canaria, que reveló los hechos al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al sentirse víctima de una trama "desorbitada" de sobornos, según el auto judicial.

Las entidades mercantiles que han sido desimputadas, incluidos sus representantes, son Proman Servicios Generales, Unión Castellana de Alimentación (Ucalsa), Correduría de Seguros Galilea, Ariete, Willis Ibérica, Beyond Soluciones y Servicios, Grupo Almata, Rmc Jit, Cleanet y Trc Informática. La dos compañías que siguen sujetas a la instrucción penal son Tecnove y Clece, aunque hasta el momento no hay indicios para atribuirles formalmente ningún delito.

Sí continúan imputados por cohecho M. R. A. y L. B. M. El primero es consejero delegado de Ucalsa y el juez lo relaciona con una transferencia de 20.000 euros al teniente coronel R. L.; el segundo es director general de Proman y está detrás de la entrega de dos sobres con 2.000 euros durante una comida con los militares. Por eso, para asegurar la posible responsabilidad civil que se derive de la sentencia, el juez ha fijado una fianza de 24.000, euros de la cual deberán responder de manera solidaria ambos mandos del Ejército.

O. C. R. era jefe de área de Estrategia de Compras en el Programa de Modernización de la Contratación, mientras que R. L. estaba destinado a la subdirección general de Servicios Económicos del Ministerio de Defensa. Ambos tenían acceso a información privilegiada, como los pliegos de condiciones que se iban a fijar en los concursos públicos, y por eso organizaban comidas en restaurantes de Madrid con los representantes de las contratistas, las cuales prestan servicios en sectores como la seguridad privada, las pólizas de seguros, la alimentación o limpieza. También asesoraban a las empresas, le preparaban la documentación y las avisaban de las adjudicaciones, incluso se comprometían a agilizar el pago de facturas. Todo a cambio de contraprestaciones en metálico o de invitaciones a partidos de fútbol al Santiago Bernabéu o al tenis.

Una de esas comidas se celebró en Casa Nemesio. Los militares pidieron a Seguridad Integral Canaria 20.000 euros (después bajaron a 6.000) por darles información sobre un contrato tres meses antes de que se licitara el servicio público, pero la empresa puso el soborno en conocimiento del CNI. Luego entregó a Policía Judicial de la Guardia Civil una grabación de una de esas reuniones, que se celebró en febrero del año pasado. Los tenientes coroneles fueron detenidos el pasado 27 de abril. Están en libertad provisional a la espera de juicio.

Compartir el artículo

stats