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Bruselas exigirá al próximo gobierno un ajuste adicional de casi 9.000 millones

El déficit rebasó en 2015 lo pactado y el Presupuesto de 2016 debe ser corregido, según la UE P La Comisión Europea mejora la previsión de PIB al 2,8% Europa calcula que España cerrará 2015 con un descubierto en sus cuentas del 4,8%

Las pensiones movilian a Grecia. EFE

El próximo Gobierno tendrá que aplicar este año un ajuste presupuestario adicional de casi 9.000 millones de euros (bien con más recortes de gasto o mediante un aumento de la recaudación) para cumplir su compromiso de déficit fiscal, remarcó ayer la Comisión Europea. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, empeoró por segunda vez la previsión de déficit público de España en el pasado ejercicio y volvió a negar verosimilitud a las cuentas que el actual Gobierno en funciones presentó en su presupuesto para 2016, por lo que la UE reclama una reformulación más exigente y rigurosa de las cuentas.

Según las autoridades europeas, España cerrará el ejercicio de 2015 con un descubierto presupuestario del 4,8% del PIB (una décima más de déficit respecto al predicho por la Comisión Europea en otoño), lo que supone una desviación de 6 décimas de PIB (en torno a 6.000 millones de euros) por encima del compromiso pactado por el Gobierno y Bruselas en 2012, y según el cual el descubierto presupuestario debería bajar en 2015 al 4,2%.

El ejecutivo de Rajoy, que asegura que en 2015 cumplirá lo pactado, incurriría en su cuarto incumplimiento consecutivo si, una vez que se cierren las cuentas definitivas, se demuestra que tiene razón Bruselas. La Comisión Europea alivió en 2012 al Gobierno de Rajoy los objetivos de déficit a partir de ese año y estableció como objetivo el 4,2% para 2015 y el 2,8% para 2016.

Según Bruselas, España no sólo incumplió en unos 6.000 millones el déficit en 2015 sino que, de no modificar el presupuesto aprobado para 2016, terminaría este ejercicio con un desfase del 3,6% del PIB, 8 décimas por encima del 2,8% comprometido, lo que arrojaría un descubierto adicional de unos 8.600 millones.

Si se confirma, como asegura la UE, que España tuvo un déficit público del 4,8% en 2015, el próximo Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo fiscal de unos 17.000 millones para bajar el déficit del 4,8% de 2015 al 2,8% comprometido para este ejercicio.

En este esfuerzo España contará con el auxilio del crecimiento económico si, como apuntan las previsiones, el PIB seguirá al alza en 2016 y 2017, aunque con menor vigor que en 2015 y desacelerando de forma progresiva.

La Comisión Europea avanzó ayer que España creció el 3,2% en 2015, lo que supone una mejora de una décima sobre su anterior previsión. El 3,2% es también la estimación avanzada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el mes pasado y coincide a su vez con la predicción del Gobierno, que en diciembre rebajó su pronóstico del 3,3 al 3,2. Este crecimiento (con datos de Eurostat hasta septiembre) es el séptimo más elevado de la UE.

La Comisión aventuró ayer un crecimiento para España en 2016 del 2,8%. Serán cuatro décimas menos que en 2015 pero una más de lo que preveía anteriormente Bruselas. Las predicciones conocidas hasta ahora sitúan el avance español entre el 2,7% y el 2,8%, salvo la del Gobierno, que estima el 3%, y que podría elevarse -dijo- hasta el 3,5% si el petróleo sigue en precios bajos. Para 2017, la UE estima que España desacelerará otras tres décimas, aunque seguirá con crecimiento alto: 2,5%. Esto sitúa el avance de España por encima de la media de la UE (1,9% en 2016 y 2% en 2017) y de la Eurozona (1,7% y 1,9%).

Ante el empeoramiento del entorno internacional, la UE sigue identificando a España como país vulnerable por su déficit alto, la deuda pública al alza (100,7% del PIB en 2015; 101,2% en 2016 y 100,1% en 2017) y por el paro. Bruselas estima que este año bajará del 22,3% de la población activa al 20,4% y que cerrará en 2017 en el 18,9%, casi nueve puntos por encima de la media europea. Moscovici también alertó de posibles efectos por la incertidumbre política española.

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, dijo que ningún indicador está reflejando un empeoramiento económico por la tardanza en constituir Gobierno y que el riesgo no es el déficit sino que se aplique una "política económica errónea".

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