Gustavo Santana, secretario general de UGT en Canarias y aspirante a la sucesión de Cándido Méndez como líder nacional del sindicato, expuso ayer su programa ante decenas de dirigentes ugetistas asturianos en la gira que le está llevando por toda la Península para dar a conocer su candidatura. En el acto celebrado ayer en Oviedo. Santana abogó por dotar a la organización de "mayor democratización interna" a través de la elección directa del secretario general con el paso previo de un proceso de primarias.

Santana, de 40 años, aspira a disputar la sucesión de Méndez frente a José María Álvarez, líder de UGT en Cataluña, y a Miguel Ángel Cilleros, responsable del sector del transporte. Álvarez y Cilleros ya tienen los avales que exigen los estatutos para ser candidato (25% de los 600 delegados que se acreditarán al congreso, fijado para el próximo 9 de marzo). Gustavo Santana está precisamente tratando de conseguirlo con esta gira por toda España.

El máximo responsable del sindicato en el Archipiélago plantea la necesidad de "más transparencia interna y externa" y cambios estatutarios para que en UGT se produzca una respuesta más ágil ante los casos de imputaciones judiciales por mal uso de los recursos públicos. Ayer aludió a la investigación de los cursos de formación de UGT-Asturias aclarando que hasta la fecha se trata tan solo de diligencias previas y que "nadie está imputado".

Santana juega la baza del "relevo generacional", una necesidad palpable, según él, en el seno del sindicato. Sus oponentes cuentan con 53 y 59 años. "No sobra nadie, hay que conjugar experiencia con juventud", explicó en una entrevista en LA PROVINCIA el pasado mes de diciembre. En ella también afirmó que mantendrá la candidatura hasta el final.