Miles de personas se manifestaron ayer en Madrid en defensa del derecho de huelga en una marcha encabezada por "los ocho sindicalistas de Airbus", que esta semana se sientan en el banquillo por su actuación durante la huelga general de septiembre de 2010. La manifestación, convocada por todos los movimientos sindicales de Madrid, recorrió el centro de la capital, donde la exdiputada Cristina Almeida, "abogada laboralista desde hace 47 años", leyó un manifiesto conjunto para exigir la derogación del artículo 315.3 del Código Penal, que castiga a quienes coaccionen a otras personas para iniciar o continuar una huelga.

"No somos ocho, somos miles", fue uno de los gritos coreados durante la marcha, en la que también se llamó la atención sobre los más de 300 trabajadores encausados en todo el país por los incidentes ocurridos en el desarrollo de diferentes huelgas y para los que se pide la amnistía. La marcha contó con la presencia del líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y del secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, que coincidieron en pedir al nuevo Parlamento que apruebe la supresión del artículo, que consideran una "anomalía" de la democracia.