Las Bolsas vivieron ayer una jornada de alivio y recuperación (el 2,25% en el caso del índice selectivo español Ibex 35, que pudo así reconquistar los 7.900 puntos), a lo que contribuyeron el incremento del precio del petróleo por rumores sobre un posible recorte de la producción (el Brent, de referencia en Europa, remontó de 30 a 32 dólares el barril), el debilitamiento del euro (bajó hasta 1,12 dólares) y la mejora de la percepción sobre el sector financiero. Los tres factores volvieron a marcar la pauta de los mercados de renta variable, al igual que ocurrió durante los días en que se produjeron graves correctivos a la baja como los vividos esta semana. Las noticias sobre el crecimiento europeo durante el pasado ejercicio también contribuyeron a conjugar un escenario propicio para la recuperación de parte de las pérdidas cosechadas.
Milán (la plaza más castigada durante esta semana por las dudas sobre la banca italiana) lideró las subidas (4,70%), seguido por Londres (3,08%), París (2,52%) y Fráncfort (2,45%). Pese a la inflexión de la curva, el Ibex acumula una pérdida del 6,81% en la semana y del 17% desde que arrancó el presente año.
Los resultados del banco alemán Commerzbank, que superaron las previsiones, y la revalorización del 11,8% del cuestionado Deustche Bank tras anunciar que recomprará emisiones de deuda por un importe de 5.000 millones de euros, restablecieron parte de la confianza perdida en la salud del sector bancario del continente europeo y esto dio alas a la demanda de acciones por parte de los inversores. Con la recompra de bonos, Deustche quiere demostrar solvencia y liquidez. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, respaldó a la entidad: es un "banco fuerte", afirmó.
El alivio se transmitió a las primas de riesgo. La española replegó once puntos básicos (hasta 148); la italiana, quince; y la portuguesa, 43. Sólo la griega siguió al alza.
