Todos los partidos coinciden en señalar que hay que luchar contra el paro juvenil. Y desde las distintas administraciones en las que gobiernan han puesto en marcha o se han comprometido a impulsar políticas de empleo para este colectivo. El Gobierno de Canarias presentó un plan de choque en 2013 y se ha propuesto ampliar los fondos en la presente legislatura. También los ayuntamientos y cabildos tienen sus particulares políticas de empleo juvenil. Y, por supuesto, el Estado y la Unión Europea. Esta superposición de administraciones es, precisamente, uno de los factores que están dificultando la liberación de los fondos de empleo juvenil con la premura que han requerido las circunstancias. La excesiva jerarquía y rigidez burocrática, junto a la descoordinación, retrasan la solución.

El mejor ejemplo de ello lo representa el Plan de Garantía Juvenil, una iniciativa puesta en marcha por la Unión Europea en 2013 para inyectar "con urgencia" fondos a la formación y empleo de los jóvenes. De los primeros 6.000 millones destinados por la UE a este programa, corresponden a España 1.887, pero Canarias no los llegó a recibir en la primera convocatoria, porque el Estado centralizó su gestión. Los jóvenes de las Islas ni siquiera se enteraron: no hubo apenas solicitantes, pese a contar con la tasa más alta de paro juvenil. "Madrid no nos da dinero para políticas de empleo", se quejaba recientemente el presidente del Cabildo de Tenerife. Carlos Alonso criticó también al Gobierno canario, al que solicitó un marco de acciones para trabajar de forma coordinada y estable: "Las corporaciones insulares debemos saber con cuántos recursos contaremos y cómo coordinar las actuaciones que ya se están realizando".

Además de falta de coordinación, los fondos que se están destinando a paliar las necesidades de los jóvenes son muy escasos. Los expertos aseguran que la UE tendría que dedicar 21.000 y no 6.000 millones de euros a este colectivo. También los empresarios consideran que las políticas de empleo que se están impulsando no están correctamente dotadas: "Faltan fondos para mejorar la formación profesional y atender la demanda de las empresas", ha reclamado el secretario general de Femepa.