Los gobiernos de Catar, Arabia Saudí, Rusia y Venezuela, cuatro de la mayores potencias petroleras del mundo, acordaron ayer congelar la producción a sus niveles de enero, con el fin de estabilizar el precio del crudo en los mercados internacionales que ha caído un 70% en año y medio. El de Doha es el primer pacto en 15 años entre países miembros (Arabia Saudí, Qatar y Venezuela) y no miembros (Rusia) del cartel de la OPEP, pero el convenio de congelación llega en un momento en el que la oferta global roza los máximos históricos.

El escepticismo generalizado sobre la viabilidad del pacto tuvo reflejo en la cotización del crudo que, lejos de repuntar, cayó ayer.

El ministro de Energía catarí y presidente de turno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohamed Saleh Al Sada, fue el encargado de anunciar el acuerdo, alcanzado con su homólogo ruso, Alexandr Novak; el titular saudí de Petróleo y Recursos Minerales, Ali al Naimi, y el responsable venezolano de esa cartera, Eulogio del Pino. Esta medida, en opinión del anfitrión, "no solo beneficiará a los productores y exportadores de petróleo, sino también a la economía global", que se ha visto sacudida recientemente por la caída del precio del crudo a sus niveles más bajos desde hace doce años, debido a la sobreoferta en el mercado.

Al Sada manifestó su deseo de que los demás grandes productores, tanto miembros como no de la OPEP, sigan este ejemplo y, para ello, anunció que emprenderá "inmediatamente" una ronda de contactos y negociaciones con países como Irán e Irak.

Afirmó que se han tenido en cuenta todos los factores fundamentales que afectan a la economía de la industria petrolera, así como a la mundial, antes de tomar esta decisión.

Por su parte, el ministro venezolano de Petróleo se mostró optimista con la posibilidad de que los demás países acepten la medida adoptada hoy en Catar.

Según Del Pino, para Venezuela es muy importante que se estabilice el mercado y se pague un "precio justo" por el petróleo a fin de mantener así el nivel de inversión necesario para sostener la producción de crudo.

El barril de Brent, de referencia en Europa, llegó ayer a cotizar a 35,5 dólares -un 6,3 % más que al cierre del lunes- hacia las 08:00 horas GMT y moderó su repunte tras el anuncio hecho por las potencias reunidas en Doha.

Así, a las 11.45 horas, cotizaba en el mínimo intradiario de 33,68 dólares, un 0,86 % más que al terminar la sesión del lunes.