El Colegio Oficial de Dentistas de Las Palmas ha mostrado su miedo a que pacientes de las islas puedan quedar desatendidos tras el 'Caso Vitaldent'. Aunque por el momento las clínicas del Archipiélago siguen operativas, desde el ente colegial temen una desbandada de los clientes por miedo a ver sus tratamientos interrumpidos. Una situación que también podría perjudicar a los empleados y a los proveedores "creando un verdadero cisma en el sector".

José Manuel Navarro, presidente del Colegio, ha censurado en Radio Canarias que estas clínicas están más pendientes de los resultados financieros que de la salud de los pacientes y que prueba de ello es que para ser uno de los franquiciados no hace falta ser un dentista titulado.

Según Navarro, los profesionales que operan en este tipo de establecimientos están habitualmente presionados por la dirección para fomentar los tratamientos más costosos en lugar de soluciones más adecuadas y baratas para el usuario. José Manuel Navarro ha criticado también que las campañas de publicidad de estas cadenas de clínicas estén siempre centradas en tratamientos de sustitución o correcciones, en lugar de incidir en la importancia de la prevención y el cuidado de nuestros dientes.