Los franquiciados, empleados y pacientes de las 21 clínicas dentales de Vitaldent en Canarias acogieron con sorpresa la detención del presidente de la compañía, Ernesto Colman, en el transcurso de la operación Topolino. A pesar de que las pesquisas han desembocado en la detención de 13 miembros de la directiva acusados de blanqueo de capitales, falsedad documental, estafa y delitos contra la Hacienda Pública, los establecimientos isleños garantizan normalidad en la atención a los clientes.
La Policía Nacional de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) está llevando a cabo la operación. Ya se han incautado un avión y 36 vehículos de lujo, bloqueado las cuentas de las personas físicas y jurídicas investigadas en 25 bancos , inmovilizado los activos financieros de dos Sociedades de Inversión de Capital Variable (sicav) y efectuado el registro de varios edificios, como las oficinas centrales , donde se pretende recabar toda la documentación posible. Asimismo, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Majadahonda, que dirige las actuaciones, ha decretado la prohibición a los detenidos de disponer de 124 fincas urbanas y 103 rústicas repartidas por toda España, entre las que se encuentra el pueblo abandonado de Montgarri.
Vitaldent, pionera en la franquicia dental en el país, cuenta con más de 450 centros en España, Italia y Polonia. De las 364 clínicas que tiene repartidas por el territorio nacional, más de 230 son franquicias. En el caso de Canarias, la cadena dental cuenta con 21 centros franquiciados en La Palma (1), Tenerife (10), Gran Canaria (8), Lanzarote (1) y Fuerteventura (1). Las clínicas de las Islas, que emplean a más de 200 trabajadores, abrieron ayer con "absoluta normalidad" salvo por algunas incidencias informáticas que afectaron al conjunto de la cadena. Las denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción de algunos clientes que estaban supuestamente obligados a pagar en efectivo desencadenaron la investigación. Estas quejas se suman a las sospechas de que los franquiciados recibían presiones para que el 10% del canon de explotación de la marca se pagara en B a la matriz.
Luis Suárez, franquiciado de las clínicas Vitaldent en Gran Canaria, asegura que de la detención de la cúpula solo conoce lo difundido por los medios. "Ha sido una sorpresa; aquí somos ajenos a esa situación", sostiene Suárez, quien reitera que nunca ha sido obligado a pagar al franquiciador en metálico. En esta misma línea se posiciona David Martín, franquiciado de la marca en Tenerife. "Todo se hace mediante recibo bancario", aclara, al tiempo que subraya que los clientes abonan los pagos en la modalidad que ellos eligen.
Sin embargo, la investigación por supuestos delitos de blanqueo y estafa a Vitaldent ha suscitado incertidumbre entre su clientela. Jorge Rodríguez, director de la clínica Vitaldent de San Isidro, en Tenerife, reitera que los las franquicias son unidades jurídicas y económicas independientes a la matriz. Por ello, las clínicas de la marca en Canarias garantizan, con total rotundidad, la atención a los pacientes.
Pero este mensaje tranqulilizador nada tiene que ver con la postura adoptada por el Colegio Oficial de Dentistas de Las Palmas (Coelp). Este órgano sostiene que el uso indiscriminado de publicidad engañosa y el que no sea necesario ser odontólogo para abrir una clínica dental genera problemas en el sector, ya que prima el negocio sobre la salud. Así, el colegio apunta a que el 59% de las reclamaciones presentadas en 2015 en el Coelp en relación a las cadenas están ligadas a una mala praxis y un 16% a consumo, es decir, a problemas derivados de la financiación de tratamientos inconclusos.
