La deuda pública española cerró en 2015 con un volumen (sin precedentes desde hace un siglo) de más de 1,069 billones de euros, según el Banco de España, lo que supone 326.643 millones más que cuando Mariano Rajoy llegó al Gobierno en 2011. En la legislatura la deuda pública española aumentó el 44%.

A la espera de conocer el dato definitivo de PIB en 2015, el Gobierno estimó ayer que la deuda cerró en el 99% del Producto Interior Bruto, por encima del objetivo inicial del Ejecutivo (98,7%), que elevó en octubre hasta el 99,7%. Sin embargo, el endeudamiento podría estar más cerca aún del 100% del PIB, según otras estimaciones provisionales del PIB. En el último año la deuda creció en 36.139 millones: 99 millones de euros cada día.

Con ese 99% sobre la mesa, el Ministerio de Economía ha resaltado, con todo, que el porcentaje de deuda sobre el PIB descendió tres décimas respecto a 2014 por primera vez desde el inicio de la crisis en 2008, lo que podría marcar el cambio de trayectoria de esta variable.

Según el Ejecutivo, el volumen actual de deuda se produce por el elevado déficit heredado, los mecanismos de ayuda a las comunidades autónomas, la recapitalización del sector financiero y la contribución española a los programas de rescate de Irlanda, Portugal y Grecia.