La juez de Instrucción número 2 de Majadahonda envió ayer a prisión incondicional sin fianza a los cuatro principales implicados en la red de fraude de la cadena de Vitaldent, entre ellos su propietario, Ernesto Colman, y el vicepresidente, Bartolomé Conde. La medida fue tomada a instancias del fiscal Anticorrupción después de que la jueza tomara declaración a los trece detenidos en la llamada operación Topolino. La cúpula de Vitaldent es investigada por delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo y estafa a los franquiciados. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional sospecha de que el propietario de la cadena especializada en salud dental estaba exigiendo a sus franquiciados que le pagasen el 10% de lo acordado en metálico que, como si se tratara de una caja B, no declaraba a Hacienda. La investigación policial ha determinado que Colman logró sacar más de 100 millones de euros de España a lo largo de ocho años.

La Fiscalía habla de una "organización criminal" que se destapó tras las denuncias presentadas por algunas de las 430 clínicas con que cuenta la franquicia -21 en Canarias-. Colman ingresaba esas ganancias en cuentas bancarias de Suiza y Luxemburgo. Una parte de ese capital retornaba a España para ser invertido en más de un centenar de inmuebles, fincas rústicas y vehículos, con lo que culminaba el proceso de blanqueo.

Además del dinero en efectivo incautado en los registros -se han practicado un total de 15 en las oficinas centrales de la empresa, en tres despachos de abogados y en domicilios de los detenidos- la Policía se incautó de un avión valorado en un millón de euros y 36 coches de lujo. También ha bloqueado los saldos de las personas físicas y jurídicas investigadas, repartidos en 25 entidades bancarias, así como los activos financieros de dos Sociedades de Inversión de Capital Variable (sicav) por importe de 5 millones de euros; ha decretado la prohibición de disponer de 124 fincas urbanas repartidas por toda España y de 103 rústicas, así como de los caballos hallados en una finca en Villacastín (Segovia) que sirvió el pasado año de escenario para el Campeonato de España de Enganches. Y es que Colman a su larga lista de caprichos añade el de amante de los caballos. No en vano participó en los Juegos Ecuestres Mundiales y en las pruebas de la Copa del Mundo en representación de Uruguay.

Porque ¿quién es la cabeza de esta trama?

A Ernesto Colman lo apodaba la prensa McDentist en alusión al emporio que, como McDonald, creó con Vitaldent, donde demostró que la salud puede ser un negocio redondo. Llegó a España en 1989 -con 28 años- procedente de Argentina. Como protésico dental, se instaló en la casa de un amigo en Móstoles (Madrid), donde comenzó a fabricar piezas dentales que luego vendía a las clínicas.

En 1991 abrió su primera clínica en Madrid y en 1996 registró por primera vez la marca Vitaldent para ofrecer tratamientos dentales a precios asequibles. Su innovadora empresa llevó en el año 2006 a la revista Time a publicar un artículo sobre la red odontológica. En menos de 25 años, Colman se situó en las listas de los empresarios más ricos de España, con un patrimonio que oscila entre los 550 y 600 millones.

Tiene cinco hijos. Dos con su primera mujer; otros dos con la segunda, Gema García Seoane, y un quinto de la relación que mantiene en la actualidad. Precisamente, como resultado de la investigación también se ha denunciado al padre de García Seoane, Miguel García. Presuntamente era el encargado de recoger el 10% del canon en B.

La historia rosa de la trama alcanza también a su segundo. Conde está casado con la imagen de la marca, la presentadora grancanaria de 13TV y Divinity Patricia Betancort.