El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, afirmó ayer que la oferta lanzada para devolver a los pequeños inversores el dinero que colocaron en acciones del banco "es mucho mejor" que optar por la vía judicial. Además, recomendó a los afectados que revisen los contratos que han firmado con los abogados para saber si realmente obtienen una mayor cantidad de dinero en los tribunales. Durante el primer día de vigencia, 28.306 accionistas solicitaron el reintegro.
Sevilla descartó de ese modo que el 1% de interés que sumará la entidad al capital de quienes acudieron a la oferta pública de suscripción (OPS) de acciones en el tramo minorista sea una cifra baja. "Creemos que es justa, es la remuneración que habrían tenido si hubieran invertido el dinero a plazo durante este periodo de tiempo", detalló en el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria, a donde se desplazó la plana mayor de Bankia para mantener el encuentro anual con los directores de zona y oficina de las Islas.
El consejero delegado del banco que alumbró La Caja de Canarias junto a otras seis instituciones de ahorro españolas puso por delante de cualquier otra cuestión "que cada uno haga lo que quiera".
Cobro de los intereses
No obstante, recordó la utilidad de echar cuentas para determinar si el resultado final es más positivo en caso de seguir pleiteando. El interés legal que se incluye en las sentencias que hasta la fecha han condenado a la entidad a devolver el dinero se sitúa en el entorno del 3,5%. Pero Sevilla aseguró haber comprobado que en muchos de los contratos entre los damnificados y sus letrados, estos son quienes perciben los intereses de demora. Ante eso, puso de relieve la rapidez del mecanismo ideado por la entidad, que prevé la devolución del dinero en un periodo aproximado de quince días.
Descartó además la devolución del capital a los inversores del tramo institucional. "Lo primero es que tienen un conflicto de interés", afirmó en alusión a que muchos de ellos "intervinieron en la salida a Bolsa de una manera más o menos activa", es decir, ejercieron como colocadores de los títulos.
"Cualquier persona que tiene un conflicto de interés lo primero que tiene que hacer, lógicamente, es no pedir la solicitud del importe, creo que es lo razonable", expresó y continuó: "Ya hemos dicho que a las personas que han intervenido en el proceso de salida a Bolsa y tienen ese conflicto de interés, no los vamos a aceptar o incluir dentro de esa oferta", la que lanzó el miércoles para que los pequeños inversores recuperen sus ahorros.
En caso de que algún tribunal decida lo contrario, se generarían graves problemas para Bankia, que ha realizado una provisión de 1.840 millones de euros para pagar a los afectados del tramo minorista y afrontar las costas judiciales de los procesos que aún están vivos. Ni por asomo dicha cantidad se acerca a la que tendría que devolver a quienes adquirieron grandes paquetes de acciones.
La medida permitirá a la entidad rebajar tensión en la plantilla. Muchos empleados adquirieron acciones e, incluso, involucraron en la inversión a familiares o amigos. En todo caso, no limará todas las aristas de la relación que mantiene con una parte importante de los recursos humanos que gestionan los directivos de la entidad.
El comité de empresa en las Islas se desplazó al Alfredo Kraus para entregar un escrito a los convocados. "Ahí dentro se te va a hablar de grandes logros en números y de la necesidad de realizar un esfuerzo aún mayor para seguir creciendo, sacrificando de forma gratuita tu salud y tu vida personal en el intento", rezaba el encabezado.
Los representantes sindicales de UGT y CCOO aludieron además a los traslados "a miles de kilómetros de sus hogares sin justificación" de varios cientos de empleados. "No se te va a decir que desde que empezó Bankia se han cerrado más de 1.200 sucursales y han salido más de 8.000 trabajadores", denunció el escrito difundido.
