El sueldo de Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo (BCE) aumentó un 1,6% en 2015, hasta los 385.860 euros, una mejora que cuadruplicó la subida del 0,4% del año anterior, cuando el salario básico anual del presidente de la entidad alcanzó los 379.608 euros.

De este modo, la subida de la retribución salarial percibida por Draghi se situó muy por encima de la tasa de inflación interanual de la zona euro, que en diciembre de 2015 fue del 0,2%.

De hecho, el alza del 1,6% aplicado al sueldo del banquero italiano es el mayor incremento anual recibido por Draghi desde que iniciara su mandato en noviembre de 2011, tras las subidas del 0,8% en 2012, del 1,1% en 2013 y del 0,4% en 2014.

Desde su llegada a la presidencia del BCE, el salario básico del máximo responsable de la política monetaria de la eurozona se ha incrementado un 3,9%, mientras que desde el estallido de la crisis financiera en 2007, el presidente del BCE ha visto incrementado su salario en un 11,7%.

Por su parte, el vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, recibió en 2015 un salario básico de 330.744 euros, en comparación con los 325.392 euros que ganó en 2014, lo que representa una subida del 1,6%, la misma mejora aplicada al sueldo de Draghi y del resto de miembros del Comité Ejecutivo del BCE.

El BCE precisó que los ejecutivos de la entidad y los miembros a tiempo completo del Consejo de Supervisión reciben un salario base y otros complementos por residencia y representación. Sin embargo, el presidente de la institución dispone de una residencia oficial propiedad del BCE en lugar de dicha prestación por residencia.