Repsol registró unas pérdidas de 1.227 millones de euros en 2015 tras provisionar 2.957 millones de euros en un contexto de precios "muy deprimido" del crudo y gas, frente a unas ganancias de 1.612 millones de un año antes, según informó ayer la petrolera, que ha recortado además el dividendo.

No obstante, la compañía elevó su beneficio neto ajustado un 9%, hasta 1.860 millones de euros. Este resultado, que refleja específicamente la marcha de los negocios, demuestra la "fortaleza" de la compañía ante escenarios adversos como el actual entorno de precios del crudo y del gas.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) calculado en base a la valoración de los inventarios a coste de reposición (CCS) alcanzó los 5.013 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% respecto al obtenido en el ejercicio 2014.

La compañía presidida por Antonio Brufau cerró 2015 con pérdidas de 1.227 millones de euros tras valorar la posible persistencia temporal del contexto "muy deprimido" de precios de petróleo y gas y realizar provisiones extraordinarias por valor de 2.957 millones de euros.