El proyecto de la empresa madrileña Esdras Automática para instalar el primer parque eólico off shore (mar adentro) de las Islas -y de España- está ya en fase de información pública. Los dos aerogeneradores contemplados sumarán una potencia de 10 megavatios -cinco cada uno- y aportarán anualmente 42 gigavatios hora a la red eléctrica del Archipiélago. Fuentes de la empresa señalaron ayer que los molinos pueden estar girando en un plazo de entre tres y cuatro años.
Las máquinas se instalarán a una distancia aproximada de 2.100 metros de la costa sureste de Gran Canaria, frente a los municipios de Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana. El objetivo de Mar de Canarias -nombre del proyecto- es "experimentar en campo nuevos conceptos en turbinas eólicas" para lo que se da un plazo de cinco años. Sin embargo, los aerogeneradores presentan una vida útil mínima de 20 años -lo normal es que lleguen a 25 e, incluso, más-, por lo que si la fase de pruebas se completa con éxito, pasarán a engrosar el listado de fuentes generadoras de energía de Canarias.
Más renovables
De ese modo, contribuirán a la transformación del modelo energético del Archipiélago para pasar de la actual dependencia en un 90% de los combustibles fósiles a tener una fuerte presencia de fuentes de generación renovable.
Para ello, el Gobierno central tiene que sacar adelante la primera convocatoria para la adjudicación de potencia eólica marina de España, lo que permitiría amortizar el presupuesto inicial de este estudio de campo, cifrado en 16 millones de euros; cantidad que puede elevarse hasta los 29 millones si se suman la parte de "ingeniería de desarrollo y los elementos de I+D que contempla la instalación", avanzaron desde Esdras Automática.
La energía generada mar adentro se enviará a tierra a través de un cable submarino de 3.723 de longitud, y desde allí hasta una subestación de Red Eléctrica de España (REE) con otra línea -subterránea- de 1.061 metros.
Según el anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Las Palmas, el área afectada en tierra para la construcción y montaje de Mar de Canarias "se sitúa en las zonas que fueron utilizadas con anterioridad en la construcción de los malecones de abrigo para la entrada del agua de refrigeración a la central térmica de Juan Grande".
El coste de un parque eólico marino supera entre un 20% y un 30% al de uno terrestre. Instalarlo en el agua supone una inversión de 150 euros por cada kilovatio, cantidad que se reduce hasta los 90 euros en suelo firme. El traslado de elementos pesados mar adentro y los trabajos en un medio menos estable lo provocan. También el precio del mantenimiento y protección de los propios aerogeneradores es más elevado.
Sin embargo, existen ventajas objetivas que aminoran ese lastre inicial. Para comenzar, la vida de las turbinas se supone más larga y la demanda de este tipo de tecnología va en aumento, lo que elevará la oferta y, en buena lógica, se moderarán los precios. Existen razones de peso para que esto suceda. Por ejemplo, que los lugares con mejor calidad de viento en tierra ya están ocupados o que el consumo de suelo nunca es infinito.
Desde Esdras Automática explicaron ayer que los molinos que se instalan en el mar pueden tener un tamaño mucho mayor y ser, por tanto, más potentes. "En el agua no tenemos problemas de gálibos o puentes por los que solo pueden pasar elementos de unas dimensiones determinadas", señalaron. Lo mismo ocurre con las herramientas de transporte, ya que "en escala, un barco es mucho más grande que un camión".
El eje sobre el que rotarán las aspas estará a una altura de cien metros sobre el nivel del mar y los aerogeneradores, que tendrán 5,7 metros de diámetro, se apoyarán en el fondo a entre 41 y 49 metros de profundidad. Además, cables de acero anclados al lecho marino los inmovilizarán por completo.
Mar de Canarias cuenta con declaración de impacto ambiental desde 2014 y solo le resta obtener autorización administrativa.
