El levantamiento de la moratoria turística y la simplificación de los trámites administrativos puede suponer en la próxima década la construcción de hasta 70.000 nuevas camas, lo que puede generar unos 80.000 puestos de trabajo entre hostelería, construcción y ocio. A pesar de este potencial de crecimiento que tiene el sector turístico para los próximos años, los empleos que se prevén generar seguirán siendo insuficientes para reducir la tasa de paro a niveles anteriores al año 2008, cuando se inició la crisis económica y se disparó el desempleo hasta alcanzar a más de un tercio de la población activa.

El segundo informe del Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico (Catpe) sobre la competitividad turística de Canarias presentado ayer en la capital grancanaria renueva el análisis realizado sobre el principal sector económico de las Islas en 2014 y ofrece nuevas propuestas sobre la situación del mercado y las posibilidades de crecimiento que tiene el turismo con un marco normativo más adecuado a las actuales circunstancias. Catpe es categórico: únicamente el nuevo crecimiento alojativo y complementario, para lo cual actualmente hay demanda, puede generar de forma relevante nuevos puestos de trabajo reales. Por ello defiende la necesaria abolición de la moratoria -prohibición de nuevas construcciones- y la simplificación de la maraña burocrática.

El suelo clasificado actualmente en Canarias para uso turístico permitiría la construcción de más de 100.000 camas en Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote. El estudio del Catpe considera que si se derogara la moratoria no se ocuparía totalmente este territorio con nuevas construcciones turísticas sino un 60% de las mismas en diez años, lo que generaría un máximo de unas 70.000 nuevas plazas. Partiendo de la ratio de plantilla habitual en las Islas para los hoteles de cuatro o cinco estrellas, de los empleos indirectos y de los derivados se generarían cerca de 50.000 empleos estables. El sector de la construcción se beneficiaría con cerca de 10.000 puestos de trabajo añadidos durante este periodo.

El desbloqueo paralelo para proyectos de inversión asociados al turismo -caso de parques de ocio, centros de alto rendimiento deportivo o centros comerciales- elevaría estas previsiones hasta los 80.000 empleos.

El informe desmiente el principal argumento de la moratoria turística relacionado con la insostenibilidad de la actividad turística y la ocupación del territorio que provoca la ocupación de los establecimientos hoteleros y de ocio vinculados al sector. De hecho, Canarias es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de suelo protegido (42,6%); tiene un índice inferior a la media nacional en cuanto a superficie edificada ya que sólo hay un 3,8% de ocupación del territorio y las Islas también se encuentran en un valor cercano a la media nacional en la congestión del territorio, es decir, el número de habitantes más los turistas por kilómetro cuadrado.

En esta línea, el estudio concluye la necesidad por parte de la Administración autonómica de tomar decisiones que contribuyan a la modernización del turismo en las Islas después de 15 años estancado: abolición de la moratoria, descentralización y simplificación de las leyes del territorio y la revisión de las normativas turísticas. En la presentación del informe realizado en la tarde de ayer, tanto el presidente de Catpe, Ángel Ferrera, como el coordinador del estudio, Antonio Garzón, aseguraron que el anteproyecto de la Ley del Suelo presentado por el Gobierno de Fernando Clavijo va por el "buen camino" porque recoge una buena parte de las peticiones realizadas por el think tank, así como de las patronales canarias, Círculo de Empresarios e inversores.

Las propuestas del Catpe van destinadas, según sus promotores, hacia el desbloqueo de la actividad económica y el acercamiento del sector turístico al libre mercado, de tal forma que las leyes solo sean el marco para el desarrollo del sector y no un obstáculo para la dinamización del mismo.