Canarias ha logrado identificar hasta 135 variedades de vid, algunas de las cuáles son únicas en el mundo, a través técnicas de identificación que han sacado a la luz el perfil genético de las cepas.

El estudio, capitaneado por la Universidad de La Laguna (ULL) y el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), dependiente del Gobierno canario, se subió ayer a una base de datos -www.vitiscanarias.com- donde los viticultores podrán a partir de ahora conocer toda la información disponible sobre la morfología de cada una de las variedades -dimensión, color, forma de sus hojas, etc- localización en las Islas, su interés vitícola y perspectivas de cultivo, entre otros aspectos.

Esos datos son el resultado de la identificación de muestras empleando distintos métodos de caracterización molecular, es decir, analizando su ADN, y morfológica, que implica un examen y evaluación visual del material vegetal. Para ello se tienen en cuenta todos los órganos de la planta como el brote joven, el pámpano, la hoja joven y adulta, el racimo, la baya o fruto y el sarmiento, así como la búsqueda de los distintos nombres que se usan las variedades cultivadas en el Archipiélago, la Península y otros países europeos.

"De esta forma" explicó el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, en la presentación de la base de datos, "preservamos uno de nuestros mayores tesoros, nuestras variedades de vid, esas que dan a nuestros vinos su identidad especial y diferenciada". No en vano, dijo, a singularidad y calidad de los vinos canarios son aspectos determinantes para posicionar las producciones canarias en el mercado frente a los caldos de otras procedencias, que compiten en cantidad.