El secretario general de UGT de Canarias, Gustavo Santana, cierra hoy su participación en el 42º Congreso Confederal de la organización sin su objetivo inicial de formalizar su candidatura para liderar la sustitución de Cándido Méndez como máximo responsable estatal, pero con la convicción de que él y su equipo han hecho posible una mayor democratización y reformas de calado en el funcionamiento del sindicato.
Santana no logró finalmente los avales necesarios para disputar a los otros dos candidatos en la votación final el liderazgo de la organización, al conseguir apenas el apoyo del 10 % de los 601 delegados participantes, frente al 25 % a que obligaban los estatutos, pero sí propició que el cónclave ugetista aprobara sendas resoluciones históricas: que para los próximos procesos congresuales ese tope se rebaje al 15 %, y que, en todo caso, este será un paso previo a que más adelante el liderazgo acabe resolviéndose mediante primarias.
El dirigente isleño se centrará a partir de ahora en "seguir haciendo sindicalismo en Canarias" y avanzó a LA PROVINCIA/DLP que, "en principio" tiene intención de volver a presentarse a la secretaría general de UGT en las Islas en el congreso regional que tendrá lugar a primeros de abril.
La retirada de Santana pudo determinar en parte el triunfo del vencedor final ya que varios miembros de su candidatura se inclinaron finalmente por esa opción. Santana no desveló el sentido de su voto, pero dejó muy claro que ni él ni ninguno de los integrantes de su equipo se integrará en alguna de las otras dos, y que todos ellos tenían "plena libertad" para apoyar a quien consideraran el mejor equipo para el futuro del sindicato. Aseguró que de entre los 60 avales de que disponía había "distintas posiciones" respecto a las otras candidaturas sin aclarar cual de ellas era mayoritaria.
"Otra realidad"
Visiblemente satisfecho por el papel jugado en esta cumbre ugetista y rodeado por un nutrido grupo de colaboradores, Santana resumió al mediodía su paso por este proceso. "Hemos puesto en situación otra realidad generacional dentro de la UGT, con un equipo con muchas inquietudes sobre el proceso de transformación sindical que se abre en España", resaltó.
"Está siendo un congreso muy intenso pero histórico, donde desde el principio sabíamos que no era tarea fácil, que teníamos muchas limitaciones, pero que no por ello debíamos dejar de presentarnos", dijo.
Santana consideró que su candidatura había sido "la más posibilista", logrando consensos claves en los debates entre las distintas facciones y, sobre todo, proponiendo medidas de renovación que han supuesto "romper barreras importantes". Entre ellas, y como destacada, el acuerdo para constituir de inmediato una comisión "para profundizar en mayor democratización interna para avanzar hacia la posibilidad de que los secretarios generales puedan ser elegidos de forma directa a través de primarias". Entre tanto, el sindicato se abre a rebajar del 25 al 15 % el número de avales necesarios en el futuro para presentar candidaturas a las direcciones territoriales y a la confederal.
La propuesta de su grupo era rebajarlo al 10 %, pero los representantes de las otras dos candidaturas en la comisión de reforma de Estatutos donde se debatía lo impidió para evitar así que el propio Santana resistiera en la lucha por la candidatura hasta el final, siempre en todo caso que lograra además que fuera de aplicación inmediata en este mismo congreso.
"Para nosotros es un gran logro porque rompe una barrera del sindicato, porque tal como están compuestos sus congresos y comités, que a partir de ahora se necesite un 15 % para formalizar una candidatura, abre unas posibilidades inmensas para cualquier afiliado o colectivo que tenga un proyecto sindical", subrayó.
Esta rebaja de los límites no serán sin embargo de aplicación hasta que estén constituidas las nuevas federaciones tras la reforma sectorial del sindicato que las reduce de seis a tres, y no estarán es vigor por tanto para el inminente congreso regional de las Islas en el que él volverá a presentarse.
Disciplina
También destacó Santana como aportación de su grupo a la nueva etapa del sindicato la rebaja en el tiempo de respuesta por parte de las comisiones disciplinarias para los casos de presunta corrupción que se den en la organización. La candidatura del canario pretendía que fuera de 48 horas, pero finalmente ha quedado establecida en ocho días. Además, los afiliados adquieren a partir de ahora "el derecho de solicitar la suspensión de militancia si se sienten victimas de un proceso judicial y vean dañar la imagen propia y la imagen del sindicato".
"Nuestros objetivos que se han cubierto de forma muy amplia", resumió el canario antes de recalcar que, frente a integrarse en alguna de las otras candidaturas, tal como le ofrecieron los otros dos contendientes, él insistió en seguir siendo delegado sindical de su empresa en las Islas. "El día 13 de marzo [por mañana, lunes] vuelvo a Canarias, voy a seguir haciendo acción sindical", afirmó. Insistió en que proponer una candidatura desde el Archipiélago tiene muchas más limitaciones que desde otro territorio del Estado y dijo que "esta es una cosa a la que tenemos que darle una vuelta en esta nueva Comisión en la que vamos a estudiar el método, el calendario, los recursos para quien quiera presentar una candidatura".
Santana reconoció que ahora tiene una proyección dentro de la UGT que antes no tenía, pero descartó mantener al grupo de colaboradores como un sector dentro de la organización. "Empieza ahora un periodo de transición, un cambio de ciclo político en la organización. Vamos a acompañar a la organización con responsabilidad y lealtad. Aquí estoy y ya veremos como se van reproduciendo los tiempos, las formas y cual es mi estado emocional en cada momento, pero yo soy un hombre de organización y estoy para lo que me necesite", afirmó antes de resaltar que todo el grupo "cerrará filas" y será "una piña" con la nueva Ejecutiva.
