Las nuevas medidas de expansión monetaria anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE), incluyendo cuatro inyecciones de liquidez a cuatro años por las que los bancos podrían llegar a cobrar si conceden más préstamos, "es improbable" que proporcionen un impulso significativo a la débil recuperación de la zona euro, según la agencia Fitch, que prevé un crecimiento del PIB de la región del 1,5%. "La acción del BCE no tiene impacto en los ratings de los bancos", señala.